El argentino, hasta hace poco jefe de los jueces, se “descargó” en redes sociales tras los resultados del informe que entregó el ente rector del balompié nacional.
Este lunes, luego de casi dos semanas de investigación, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) entregó sus conclusiones tras analizar las grabaciones de audio del árbitro Francisco Gilabert en relación al partido por la promoción que disputaron Huachipato y Copiapó, y donde se daba cuenta de una presión extrafutbolística que comprometía directamente al jefe de los jueces Javier Castrilli.
El resultado fue contundente: el ente rector determinó que las palabras del referí no tenían otra intención que “desacreditar y desestabilizar al arbitraje chileno”.
“Se pudo determinar fehacientemente, en más de 200 páginas del informe de investigación internas, a través de entrevistas, recopilación de datos, informes (externos e internos) y diversas pruebas documentales, que no existe ni ha existido intervención o presión indebida, abuso de autoridad ni injerencia alguna de parte de terceros, respecto a la decisión adoptada por el árbitro, el Sr. Gilabert”, precisó la ANFP en su informe.
Faltaba la palabra de Javier Castrilli, quien fue foco de la polémica en el escándalo del arbitraje nacional luego de que el Sindicato de Árbitros decidiera paralizar sus actividades mientras no fuera desvinculado, situación que terminó ocurriendo cuando el argentino se negó a ser suspendido de sus labores mientras se llevaba a cabo la investigación.
Pues bien, este martes a primera hora, el “Sheriff”, como lo apodan, se descargó en sus redes sociales con un sugerente mensaje:
“…Pero entonces, la Mentira salió del agua y se vistió con la ropa de la Verdad mientras que la Verdad se negó a vestirse con la ropa de la Mentira… La gente no decía nada al ver a la Mentira vestida con la ropa de la verdad, pero se horrorizaba al paso de la Verdad desnuda”, publicó en su cuenta de Twitter.