El futbolista argentino no se quedará de brazos cruzados luego de que los ecologistas rayaran su casa.
A comienzos de agosto, el grupo de activistas medioambientales, Futuro Vegetal vandalizó la mansión de Lionel Messi en Ibiza, España. El astro del fútbol argentino quedó con varias murallas de su domicilio totalmente rayadas, y los ecologistas dejaron una consigna señalando:
“Mientras esto sucede, solo en Baleares han muerto entre 2 y 4 personas como consecuencia directa de la ola de calor. El 1% más rico de la población es responsable de la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres”.
Pero la manifestación no cayó para nada bien al delantero del Inter Miami y a su círculo, ya que recientemente se supo que las tres personas que se adjudicaron el ataque enfrentarán cargos millonarios.
Una portavoz de la Guardia Civil señaló que “los cargos que enfrentan los detenidos están relacionados con daños materiales, con un valor estimado en 50.000 euros”, poco más de 50 millones de pesos chilenos.
Tras conocer la arremetida legal del trasandino, uno de los activistas implicados se quejó y señaló que buscarán el sobreseimiento.
“Según parece, un trabajador de Messi ha denunciado lo ocurrido, valora en 50.000 euros los daños, pero nosotros nos vamos a oponer. Nos acusan de un delito de daños, estamos en proceso de que el juzgado tramite los primeros documentos para que se solicite que se declare el sobreseimiento de la causa”, señaló el ecologista.
Piden derribar la mansión de Messi
En conversación con la prensa local, Bilbo Bassaterra, uno de los imputados, comentó: “Nosotros vamos a alegar que no se entiende como es posible que nos acusen de generar daños ahí cuando hay que derribarla”.
“Si la construcción es ilegal y lo que debe proceder es el derribo, no tiene sentido que nos reclamen 50.000 euros”, alegó. Los reclamos del Bilbo apuntan a que los medios españoles revelaron que la casa no cuenta con un certificado de ocupación, el cual debe ser emitido por una agencia gubernamental para certificar que está en condiciones habitables, debido a que varias habitaciones fueron construidas sin permiso.