Después de tener más despedidas que Luis dimas de los escenarios, al fin Carlos Lampe llegó a Buenos Aires para "cumplir su sueño", como lo recitó en el aeropuerto Jorge Newbery donde lo aguardaba uno que otro fanático de Boca.

"Vengo a pelear un puesto. Nadie viene a un equipo a ser titular y vamos a competir sanamente y los arqueros tenemos códigos y esos códigos valen más que cualquier cosa", agregó el ex golero de Huachipato.

Pero más allá de los pergaminos, y que sea el favorito para convertirse en el nuevo candado del Bostero, tanto así que en la encuesta del Diario Olé un 74% de los hinchas lo pide de titular ante el Palmeiras en la semifinal de la Libertadores del 24 de octubre, lo anecdótico es que al boliviano lo recibieron con gritos de "¡cuñado, cuñado!".

La hermana

Justamente, el propio Diario Olé, que es como la biblia del periodismo deportivo al otro lado de la cordillera, escarbó en el árbol genealógico del golero de la selección boliviana y se topó con Claudia, la hermana de Lampe que alguna fue considerada como la basquetbolista más guapa del mundo.

Claudia llegó a ser seleccionada de cesto altiplánica en gran parte a su metro 84 y representó a su país en Estados Uniodos. Sin embargo, gracias a sus medidas 91-64-94 pronto cambió la pelota naranja por las pasarelas y a los 14 años fue fichada por la agencia Elite.

Hoy está radicada en Florida (USA) y recuerda con nostalgia sus días de modelo, aunque hasta por ahí nomás. "Los riesgos de ser modelo son bastantes, proque perdemos nuestra privacidad", recuerda Claudia, hoy otra hincha de Boca.