El delantero se lesionó en los descuentos y podría estar hasta ocho semanas sin jugar. Colo Colo le ganó a Everton y ya está en semifinales de Copa Chile.
91 minutos. 37 segundos. Borde del área colocolina. Esteban Paredes tranca la pelota con Sergio Vergara y su rodilla izquierda se estira más de la cuenta.
Segundos después, el capitán de los albos se deja caer en la mitad de la cancha. Lo vendan. Y cuando se produce el penal que le daría la ventaja definitiva a los blancos, en los descuentos de los descuentos, el nacido en Cerro Navia le entregó la pelota a Javier Parraguez y se fue directo al camarín.
Fue entonces, cuando los fanáticos del elenco mapuche vivieron momentos de terror.
Nada se sabía de la dolencia y se temía lo peor. Pero justo antes que los admiradores del '7' se comieran las uñas, el kinesiólogo del Popular -Wilson Ferrada- definió el trauma.
"En la jugada se genera un pequeño bostezo medial de rodilla y lo más seguro es que sea un leve esguince medial", aseguró Ferrada.
Luego anunció que hoy se le harán exámenes, pero descartó que sea grave. Lo malo es que, en el mejor de los casos, estaría tres semanas sin pisar una cancha y en el peor escenario se habla de dos meses sin sudar la camiseta.
En lo netamente deportivo, Everton jugó un gran primer tiempo y se fue en ventaja con pepa de Maximiliano Cerato (27'). Pero Mario Salas se la jugó con el ingreso de Carlo Villanueva (salió Provoste) y el joven volante le respondió con un golazo a los 56'.
Y cuando el duelo ya expiraba, Benjamín Berríos metió la mano en el área ruletera y Parraguez cambió la pena máxima por el gol del triunfo y un pase tranquilo a semifinales de Copa Chile.