A la eliminación de la Libertadores, el Bulla sumó un triste empate frente al recién ascendido Cobresal en el arranque del torneo. Los hinchas ya perdieron la paciencia.
Si el miercóles fueron cerca de 40 mil los hinchas de la "U" que llegaron a ver el partido frente a Melgar por la Copa Libertadores, para el duelo ante Cobresal, fueron apenas 17 mil los fanáticos en las tribunas, dejando claro que los seguidores azules están lejos de estar conformes con el equipo de Frank Darío Kudelka.
Con poquito, el Bulla igualó 1-1 con los mineros, y la sensación era extraña en Ñuñoa. Cada vez que los estudiantiles jugaban hacia atrás el balón, las pifias caían sobre el rectángulo verde, mientras desde la galería sur "Los de Abajo" desplegaban un lienzo y cataban una y otra vez contra la directiva.
"Que se vaya Carlos Heller, que se vaya Azul Azul, que se vayan esos buitres que no aman a la 'U'", entonaban a todo pulmón.
En ese ambiente el escenario no era simple para los de Kudelka, quienes a los 27 segundos recibieron un regalo caído del cielo. Augusto Barrios lanzó un buen centro al área de Cobresal, y este lanzamiento fue aprovechado por Leandro Benegas para abrir de cabeza el marcador.
Con lo mínimo los azules hacían la pega, pero en la segunda mitad el ingreso de Felipe Reynero en los nortinos resultó clave.
Fue así como en los '80 el ex Huachipato sacó una volea perfecta y decretó el empate final con el que los del Bulla se quisieron puro enterrar.
La crisis es total en la "U", y ahora sí que los días de Kudelka parecen contados.
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