Cansados de que no logre conseguir triunfos en el torneo y preocupados por estar en puestos de descenso, en el directorio azul le rayaron la cancha al entrenador. Ni su costoso despido lo salvará en esta pasada si vuelve a tropezar.
La crisis en la "U" ha durado todo el año. Desde que quedaron eliminados con Melgar que han sido puros problemas, en los que harta responsabilidad tiene el actual entrenador, Alfredo Arias.
Es que el uruguayo no ha sido capaz de sacarle trote al millonario plantel azul, con quienes apenas ha ganado un partido en el campeonato. A eso se le suman las polémicas que ha mantenido con Johnny Herrera y a su nefasta manera de llegar al equipo, donde mintió y jugó a la del bandido para ocupar el puesto que era de Frank Kudelka.
Por lo mismo, muchos no se explican su permanencia en el elenco universitario. Y aunque la dirigencia se ha hecho la lesa con el tema, el asunto económico ha sido clave, pues despedirlo costaría 150 mil dólares, por los cinco meses que le restan para la revisión del contrato al cuerpo técnico. Un monto demasiado alto para las alicaídas arcas del Bulla, por lo que han preferido confiar en un repunte salvador.
Sin embargo, y con el descenso acogotando de manera seria a la "U", saben que no pueden esperar más. De seguir este rumbo, tomar una decisión drástica podría ser muy tarde para el equipo, que no está acostumbrado a pelear por no irse a la "B".
Por lo mismo en la reunión de directorio, efectuada ayer en el Centro Deportivo Azul, y que se extendió por cinco horas, se llegó a un acuerdo: contra Audax Italiano este sábado el DT debe ganar sí o sí, para no llevar la guillotina al camarín sur del Nacional y cortarle la cabeza.
Una presión extra para el estratega que hasta ahora ha sido incapaz de demostrar tener dedos para el piano en la "U", por lo que trabajará con una mochila pesada antes del duelo ante los tanos.
¿Algún reemplazante? A pesar de que la plata escasea, la dirigencia sabe que no pueden pasarle la locomotora a cualquiera, ya que el riesgo de irse al precipicio es alto. Por lo mismo, hay claridad en que se necesita una sandía calada.
En ese contexto es que surgió, nuevamente, el nombre de Beñat San José, quien el año pasado logró sacar campeón a Católica y conoce a la perfección el campeonato nacional, lo que calza con el perfil que pretenden.