Ángelo Henríquez y Gonzalo Espinoza fueron vistos como salvavidas para este semestre, lo que llevó a los azules a meterse la mano al bolsillo para salir de la crisis.
Pese a que no lo decían públicamente, los dirigentes de Azul Azul le cumplieron la palabra al técnico Frank Kudelka, quien pedía a gritos reforzar su plantel tras las salidas de Mauricio Pinilla y Ángelo Araos.
Luego de tres fechas sin ganar por el torneo nacional, donde el panorama chuncho se ha venido a negro, debieron buscar soluciones para poder salir del hoyo.
Teniendo en cuenta el dinero que dejó en caja la venta de Araos al Corinthians, en 2.6 millones de dólares, Azul Azul tuvo que usar esos billetes para poder traer a sus dos nuevos carachos: Ángelo Henríquez y Gonzalo Espinoza.
"Gohan" arribó bien temprano ayer, con la idea de incorporarse inmediamente a la "U", quienes pagaron US$1,1 millones por el 70% de su pase al Atlas.
"La U es un equipo muy grande, de mucha calidad en el plantel, con buena infraestructura, es un club de primer nivel y estar en casa es una motivación más", comentó Henríquez.
En cuanto a la necesidad de contar con sus goles, el delantero fue claro al señalar que "me he mantenido entrenando, el semestre pasado jugué y me siento capaz de hacerlo lo mejor posible".
Por otro lado, también quedó cerrado el tercer regreso de Gonzalo Espinoza a la Universidad de Chile. Los azules debieron subir la puntería en la negociación con el Kayserispor de Turquía, pues comenzaron en 400 mil dólares pero debieron llegar al millón de la moneda estadounidense para lograr liberar su pase. El "Bulldog" arribará mañana.