Los azules igualaron sin goles en su debut por la Libertadores, en el Estadio Nacional. Los locales debieron luchar contra el poderío de los brasileños y sufrieron la expulsión de Walter Montillo, quien no podrá jugar la vuelta, el próximo martes.
En Universidad de Chile salió indemne en su debut coperos. Ni el linaje ni las figuras de Internacional de Porto Alegre pudieron doblegar la estoica resistencia azul. Un empate sin goles en el Nacional, con tintes de hazaña, tras la expulsión de Walter Montillo. La buena noticia de que no recibieron goles en casa. Todo queda abierto para el partido de revancha, el próximo martes en el Beira Río de la capital gaúcha.
Mientras los agoreros se frotaban las manos por el supuestamente aciago sorteo que le tocó los azules, las circunstancias del partido poco le dieron una respiro. El equipo azul, por necesidad o simplemente por estrategia, le entregó el mediocampo al rival. Los gaúchos, ni cortos ni perezosos, tomaron el guante, el técnico Eduardo "Chacho" Coudet pobló el mediocampo y su equipo fue un verdadero torbellino en la primera media hora.
Los brasileños pudieron abrir el marcador al menos un par de veces en ese lapso. Primero fue Edenilson quien falló solo en el área chica, con un cabezazo débil a las manos de Fernando de Paul. Después, a los 21', Diego Carrasco se cruzó en el momento preciso en que Paolo Guerrero está dispuesto a fusilar al meta azul.
Después del aguacero, los universitarios pudieron por fin tomar la pelota, sobre todo por la franja izquierda de Jean Beausejour. Tanto, que un centro del lateral terminó en la cabeza de Joaquín Larrivey, quien elevó desde el punto del tiro penal cuando los 14 mil hinchas ya gritaban el gol.
La sacó barata. El comienzo del segundo tiempo coincidió con los mejores pasajes de los dirigidos de Hernán Caputto. El equipo se soltó, se dio cuenta que el compacto equipo de Inter tenía huecos y se atrevió a tomar la iniciativa. Entonces Ángelo Henríquez tuvo la más clara, a los 56', pero no alcanzó tocarla por el costado ante el rápido achique de Marcelo Lomba.
Pero a expulsión de Walter Montillo fue un golpe demasiado duro para los locales. Edenilson lo tuvo otra vez, pero esta vez su remate de cabeza fue sacado de manera notable por De Paul.
Se suponía un mal presagio y aún así, un sombrerito de Pablo Aránguiz estuvo a punto de marcar la diferencia, pero la cabeza del zaguero central Rodrigo Moledo evitó la cifra universitaria que, a esa altura, hubiera sido casi una hazaña para los locales.
Los minutos finales fueron angustiosos. No sólo por el juego, sino porque comenzaron a caer proyectiles en el campo de juego. En lo netamente futbolístico, "O Colorado" adelantó completamente sus líneas, abrió la cancha y se fue con todo. En una falló Guerrero y en otra, Andrés D'Alessandro no la alcanzó a tomar en el área. No importa. El cero ya esta escrito.
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