Jugadores, cuerpo técnico y parte de la directiva juramentaron en torno al vuelta y vuelta carnívoro sacar al equipo de la zona de descenso.
Siempre está ese personaje iluminado que en los malos momentos de un equipo de fútbol dice "hagamos un asado", porque "hay que hacer camarín".
Algo así pasó en el Centro Deportivo Azul, donde tras el entrenamiento de ayer se reunió todo el mundo bullanguero en torno a una parrilla para poder sacar adelante al equipo, que figura en la penúltima posición y en zona de descenso.
Jugadores, cuerpo técnico y algunos directivos, comandados por el presidente interino José Luis Navarrete, y los directores Marcos Kaplún, Andrés Weintraub, además del director deportivo Sabino Aguad, llegaron al vuelta y vuelta carnívoro.
La idea fue compartir un momento, además juramentar sacar la tarea adelante para salir del hoyo y que de una vez por todas vengan los buenos resultados.
"Estoy seguro que dentro de poco se darán los resultados positivos y dejaremos atrás esta pequeña crisis, como le llaman. Queremos levantar la cabeza, mirar hacia delante y pelear arriba", comentó Nicolás Oroz, quien jugó en Antofa su primer partido como titular.
En ese sentido, el argentino aseguró que "todo el equipo se fue muy golpeado, porque fuimos superiores ante un duro rival, llegamos varias veces y la bronca está en que nos perdimos muchos goles".
En los futbolístico, esta semana se trabaja en la recuperación de Lucas Aveldaño, además de Rodrigo Echeverría, quienes podrían ser alternativa para el "pizzero" Arias.
Sin embargo, la gran novedad podría ser Gonzalo Espinoza, a quien ya se le ve entrenando junto a sus compañeros. Eso sí, el cuerpo médico anticipó que su recuperación está pactada para finales de abril.