Julio Barroso comienza a jugarse su renovación en Colo Colo, la cual mantienen "en veremos" las autoridades de ByN.
Se vienen días difíciles para Colo Colo. Hoy debe demostrar que no depende de sus figuras para seguir vivo en el campeonato, la próxima semana saldrá a ratificar su paternidad en el Superclásico e inmediatamente después debe asegurar la llave copera en Brasil ante el Corinthians.
Y en todos estos duelos claves hay uno que quiere decidir su futuro. Hablamos de Julio Barroso, quien termina contrato con los albos a fin de año y desea demostrar que puede seguir mojando la camiseta del Cacique por mucho tiempo más.
"Hoy no puedo hablar de una renovación, porque vengo saliendo de una lesión. Pero no me apresuro, pues el día que veamos ese tema quiero ver si estoy al nivel que se requiere en un club tan grande como Colo Colo", aseguró el central hace unos días.
Y la medida está a la vuelta de la esquina. Aunque en la concesionaria no se den por enterados. De hecho, el gerente deportivo de Blanco y Negro, Marcelo Espina, le dijo a DaleAlbo.cl que "no tengo ni un apuro en iniciar las renovaciones de contrato" y agregó que tenía hasta el 31 de diciembre "para ver ese tema".
Un poco más arriba en la escala administrativa, el discurso se pone más duro aún. Los nuevos patrones de la sociedad anónima están convencidos de que sólo Agustín Orión debe continuar su carrera en el David Arellano y hablan de "tener una conversación" con el "Almirante" y Gonzalo Fierro.
La idea de Gabriel Ruiz-Tagle y Leonidas Vial es ver en qué parada están ambos jugadores y analizar su continuidad en base a los minutos jugados y el costo económico que tenga la operación.
Precisamente en el primero de los puntos, Julio suma bonos. El nuevo esquema de Héctor Tapia, la línea de tres en defensa, lo hizo recuperar la titularidad y hasta ahora su juego no destiñe al lado del buen momento por el que pasan Matías Zaldivia y Juan Manuel Insaurralde.
De hecho, al mediodía, Barroso saltará a la cancha de Calama entre los 11 bendecidos de "Tito" sabiendo que tendrá que dar su última batalla. Es que parece que de nada sirve haber sacado al Popular de uno de sus peores momentos deportivos el 2014 y desde entonces haber sumado seis trofeos en el Cacique.