El astro argentino, ferviente amigo de Cuba, por esas cosas de la vida, se fue el mismo día que lo hizo el "Comandante". El Pelusa siempre reivindicó su apoyo al régimen de la isla y los gobiernos "bolivarianos".
Desde Putin, al Papa, pasando por Fidel Castro y Hugo Chávez. A ese nivel fueron los encuentros que sostenía el ex astro del fútbol argentino, Diego Maradona, quien siempre tuvo una evidente inclinación política hacia la izquierda.
Así lo reflejaban sus tatuajes del Che Guevara en su brazo derecho y de Fidel Castro en el ñurdo. Es precisamente con este último con quien tuvo una llamativa coincidencia, ya que, además de su larga amistad, ambos se fueron de este mundo el mismo día, un 25 de noviembre.
Su relación con Fidel se inició en febrero del año 2000, cuando el Pibe de Oro viajó a Cuba por primera vez para someterse a un tratamiento de desintoxicación de drogas.
En esa estadía compartió en innumerables oportunidades con el ex líder cubano. "Yo viví cuatro años en Cuba y Fidel me llamaba a las dos de la mañana para hablar de política, o de deporte, o de lo que se diera en el mundo, y yo estaba dispuesto para hablar. Este es el recuerdo más lindo que me queda", señaló Diego el 2016, cuando falleció el ex líder de la isla.
En otro de sus viajes a Cuba, para continuar con su tratamiento de desintoxicación, el 2004, recalcó que "me voy a Cuba porque Cuba es lo que me dice el corazón que haga. Estamos luchando con Fidel Castro contra cosas que el mundo hoy no les da bola".
Cabe señalar que su cariño a la isla también se expresó en gestos como su dedicatoria a dicho país de su autobiografía 'El Diego'.
Pero su apoyo a la llamada izquierda bolivariana también se manifestó en una serie de viajes tanto a Bolivia como Venezuela, donde le prestó ropa incondicionalmente a los gobiernos de Evo Morales, Hugo Chávez y luego a Nicolás Maduro, además de Néstor y Cristina Kirchner.
"Creo en Chávez. Soy Chavista. Todo lo que hace Fidel, todo lo que hace Chávez, para mí es lo mejor", indicó en su oportunidad, durante la inauguración de la Copa América de Venezuela el 2007.
En cuanto a Maduro, lo acompañó en todas sus campañas electorales: "Los venezolanos que no quieren ser invadidos, los venezolanos de bien, lo volvieron a elegir para continuar el legado del comandante Hugo Chávez", indicó durante la elección de Maduro el 2018.
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