Pasado, pisado: "No tuve ningún afecto con Ríos"

Parece como si hubiese sido ayer: 29 de marzo de 1998, Marcelo Ríos versus André Agassi en Key Biscayne. Banderas chilenas en el público, pelota larga del pelado, besos de la Pata Larraín y, a su lado, Larry Stefanki dando saltitos por el logro de su pupilo: el "Chino" era el nuevo número uno del mundo.

Y aunque el zurdo "despidió" a su coach, ese logro quedó en su currículo, tal como el trabajo con el Feña González y otros top ten, como Yevgeny Kafelnikov, Andy Roddick, Tin Henman y John McEnroe. Por eso, en la charla que brindó ayer en la U. de Las Américas frente a cien personas sobre "cómo preparar a un campeón", fue tema recurrente.

De hecho, en un momento contó que "cuando Ríos estaba 25° no quiso seguir conmigo y empezó a jugar mal. Me llamó a los seis meses, le dije que el problema con los artistas es que en cada tiro tienen muchas opciones. Él tiene un coeficiente intelectual muy alto, el trabajo era reducir a dos las opciones, con un tenis más simple".

Larry agregó que Ríos "no supo dosificar ni escuchar, le jugaron en contra los tres años sin pausa" y al compararlo con un jugador activo, nombró a Gael Monfils. "Tiene huevos revueltos en la cabeza", contó.

Al final, al ser consultado por La Cuarta si lamenta no haber cultivado una amistad con el "Chino", su respuesta fue: "No. No tuve ningún afecto, como tampoco hubo con otros. En la vida uno toma sus propias decisiones, a veces son buenas, otras no, pero con él sí hice un gran trabajo, porque lo tomé 125° y lo llevé al 1°. Él siguió su camino, yo el mío, no tuvimos contacto y no estoy arrepentido".

Paso a paso

Como era de esperar, Stefanki, quien estuvo junto al entrenador Horacio Matta (ex coach de Garin) se refirió al presente del tenis nacional, y destacó el crecimiento de "Gago", actual 33° del globo.

"Es un jugador durísimo, fuera de serie. Su cuerpo es un tanque que te llama al ataque, sus partidos son mentales", explicó.

Además, agregó que "por la capacidad mental que tiene, Garin se parece poco a Fernando González o Marcelo Ríos. Para dar un salto al número uno tiene que cambiar algunas veces su fabricación de juego. Eso y la mente pueden hacer la diferencia entre avanzar o quedarse ahí".

Y ojo, que ve en desventaja a Nicolás Jarry, según develó Matta: "Larry hizo un comentario, cuando recién estaba 39 del mundo. 'Este niño no va a llegar a ni un lado'... ¡Y con su ranking! Creo que el saque no está trabajado muy bien técnicamente ni los movimientos en la cancha, y sus patrones de juego no son los correctos. Ahí es cuando ves que alguien se fija en lo importante de un jugador, no sólo en triunfos".