Periodista de Canal 13 analiza cómo se viene la cita planetaria y lamenta que Chile no esté presente por segunda vez consecutiva.
Cuando apenas quedan cinco días para que comience a rodar la pelotita en el Mundial de Qatar 2022, ya son varios los jueguitos de pelota que ya no tienen uñas de tanta ansiedad.
Así nomás, pues a pesar de que la Roja no estará presente en la cita planetaria por segunda vez al hilo, los fanáticos del fútbol igual disfrutan como cabro chico con juguete nuevo los apasionantes partidos del evento deportivo que arranca este domingo.
Y en ese contexto, uno que espera con especial dedicación el pitazo inicial del primer partido, que justamente lo disputará Qatar frente a Ecuador, es Ignacio Valenzuela.
El Nacho cubrirá su cuarto mundial consecutivo las pantallas de Canal 13 y hace rato que ya se está preparando para lo que se vendrá en este mes lleno de fútbol.
“Desde que supimos la verdad es que… a ver, yo para el Mundial de Brasil había preparado un dosier muy grande, muy completo. Entonces lo actualicé con las selecciones que hay. Eso en términos de datos y bueno, incorporando las selecciones nuevas. Eso es lo más mateo”, revela en diálogo con La Cuarta.
Y en esa misma línea, agrega: “estoy leyendo mucho, todos los días cosas del Mundial. En la noche antes de acostarme estoy hora y media, dos horas en el escritorio actualizando un cuadernillo que siempre tengo. Siempre para estos eventos me compro… es como estrenar ropa, entonces me compro un cuaderno nuevo, con los lápices de colores. Soy muy didáctico. Pero fundamentalmente todas las noches estudiar”.
Por otro lado, el comunicador y relator analiza cómo vivirá nuevamente la cita planetaria sin la Roja de todos entre los clasificados.
“Chile en un Mundial cambia Chile, cambia el país derechamente lo hace un país, no es frase cliché, lo hace feliz, claramente, pero ya que no está, yo creo que el Mundial es un evento que es transversal, importante, que me encantaría que esté, pero yo creo que hay una demostración de que a la gente le gusta el Mundial aunque no esté Chile con el fenómeno de las láminas, que fue brutal”, afirma.
“Siento que es un gran evento gran, con Chile sería mejor, pero sigue siendo un evento muy potente”, complementa.
- Oiga, Nacho, ¿cómo han cambiado los mundiales desde el primero que te tocó cubrir?
- Las tecnologías de transmisión, la calidad de las camisetas, de los uniformes, me parece que ahí se notan algunos cambios. Uno empieza a mirar los archivos que se pueden ver desde que hay televisión. Creo que después vamos a tener más selecciones y eso a mi en particular la verdad es que no me gusta tanto. Creo que se pierde lo selecto que es ir a un Mundial, entonces con el progreso hay cosas buenas y cosas malas. Hay mucho avance tecnológico y hay un avance importante en este Mundial y es que van a arbitrar mujeres, son tres las juezas centrales, pero son avances principalmente en tecnología porque en fútbol la base no se pierde.
- ¿Y las coberturas cambian mucho?
- Me parece que es súper interesante ver el primer partido porque ahí uno cacha la mano de cómo se viene la transmisión oficial. Las gráficas, las cámaras. Siento que de esa manera son los principales cambios, pero el otro mundial será distinto, porque sería con más equipos y eso debería cambiar
- Ya, mójese el popín… ¿A qué equipos ve como los favoritos para dar la vuelta olímpica?
- Voy a decir cuatro: Argentina, Uruguay, España y Alemania
- ¿Y la gran decepción?
- No significa que vaya ser, pero sería una decepción Francia, porque es el campeón, porque tiene una camada extraordinaria, se le han lesionado un par de futbolistas, pero sería un golpe fuerte si a Francia le va mal.
- Acá lo pillo, ¿Chile tiene posibilidades de ir al próximo Mundial?
- Falta mucho, no estamos todavía en ese modo. Ahora, van a clasificar más equipos en Sudamérica y yo creo que ahí sería inexcusable no ir, pero así como está ahora. Uno tiene que ver la selección en cuestión, que es Chile, y ver las otras. Y tú ves avances en las otras. Cómo crece Uruguay Argentina, Ecuador, entonces hoy en este minuto, se me hace difícil creer eso.