Las historias tras los títulos

Las niñas de Lo Prado y los chicos de Calama alzaron la Copa Enel 2019, tras imponerse en las finales del torneo a los equipos de Concepción por 6-2 y 7-3, respectivamente. Conozca cómo forjaron su éxito los nuevos campeones.

Calama: todo comenzó en el camping Santa Inés

Santa Inés no es ni un colegio, ni una escuela de fútbol, ni un barrio de Calama, sino un camping donde comenzó a tejerse la historia de los ganadores de la categoría varones de la Copa Enel, cuando su dueño Johnny Millalonco contactó a Eduardo Árdiles para armar un equipo que participara en nuevo torneo que llegaba a la ciudad.

Ambos son apoderados de la escuela formativa de Cobreloa, así que ya tenían dos jugadores, sus hijos José Millalonco y Diego Henríquez. Luego sumarían a otros conocidos de ese equipo como Lucas Cornejo (hijo del fallecido jugador loíno Fernando Cornejo y hermano del nuevo refuerzo de la "U" del mismo nombre); Franco Ibarra y Tomás Roco. Los últimos fueron el arquero Maxi Cortés, recomendado por Cornejo; y Matías Gutiérrez, al que ubicaban, pero que estaba concentrado en otros deportes hasta ese momento.

"Él nos prestó el nombre, las canchas, los equipos para entrenar, se hizo cargo de todo, fue un gran apoyo que tuvimos y gracias a él pudimos llegar hasta acá", comenta sobre el dueño del camping Santa Inés, Franco Ibarra, el "Edgar Davids" chileno, por los vistosos anteojos que utiliza desde este año para jugar, a la usanza del moreno ex jugador de la selección holandesa.

En tanto, Ardiles tomó la batuta técnica y a poco andar se dio cuenta de la relevancia del torneo, el gran premio que había en juego y del potencial del equipo. "Les dije que no era cualquier campeonato y que si querían ganar había que trabajar", comenta.

Dos hitos marcaron al equipo. En la primera fecha vencieron 7-0 a Radomiro Tomic, un rival potente, y luego en cuartos de final se enfrentaron a Galácticos, el otro candidato al título, y se impusieron en penales.

"Después de ese partido nos preparamos en forma exhaustiva, porque sabíamos que podríamos tener la gran posibilidad de ir a Santiago", dice el entrenador y agrega que cuando supieron que les tocaba abrir la Semi Nacional ante Lo Prado nos mirábamos la cara, porque era lo más difícil, pero dijimos podemos y nos mentalizamos".

Y así fue porque dieron la sorpresa y por primera vez un equipo de regiones dejó fuera de la final a uno de Santiago. Claro que lo que vino después no fue fácil, ya que tras ir 3-1 arriba en la final a poco del término, les igualaron el marcador, aunque rápidamente despertaron y establecieron la diferencia que les permitió celebrar la corona.

El resto de la historia está por escribirse, a comienzos de febrero en Italia cuando se midan ante el Inter de Milán y toda una ciudad esté expectante a que nuevamente sorprendan como lo hicieron el fin de semana pasado en la Copa Enel 2019.

Lo Prado: una promesa que se hizo realidad

Silvana Zúñiga, DT de Lo Prado, venía buscando la consagración en la Copa Enel hace rato. Partió hace unos 8 años disputando fases previas sin éxito, pero luego empezó a incursionar en instancias finales, incluso llegó a una definición en 2017 con Quinta Normal.

Felizmente para ella esta vez fue la vencida, haciendo honor a la promesa hecha en Brasil dos años atrás con su ayudante Baitea Pérez y algunas de las chicas del equipo. Cuando cayeron en la final perdida, juraron ganar el torneo alguna vez.

Captadora de talentos, busca niñas con potencial para prepararlas para distintos torneos, aunque admite que éste es especial: "Me gusta la (Copa) Enel, tiene mística, ves niños y niñas que la jugaron y que hoy son profesionales, muchos de ellos en la selección, es una gran vitrina".

Fue así como, por un dato, años atrás llegó a Millaray Cortés, una niña tímida que cuando suena el silbato se transforma en "crack" y que dará mucho que hablar, según concuerdan quienes la han visto jugar, como los comentaristas de Fox Sports Fernando Solabarrieta y Waldemar Méndez, que la llenaron de elogios en la transmisión por streaming de la final.

Otros de sus aciertos fueron las gemelas Maira y Alondra Arce, llegadas a fines del 2017 y que antes jugaban tenis de mesa, donde destacaban a nivel nacional escolar. Pero se adaptaron rápidamente e incluso Alondra, en la emergencia el año pasado, jugó de arquera "sin tener idea del puesto, pero demostró tener grandes reflejos", cuenta Silvana.

A ellas se sumó Ámbar Figueroa, la más pequeñita con apenas 12 años y que pese a vivir en Valparaíso viaja con sus padres a cada partido para mostrar su talento innato, con el que equilibra su pequeño porte y delgada contextura.

Así como ellas, el resto de las chicas, capitaneadas por Antonia Aguilar "ejemplo de responsabilidad y compromiso, dice la DT, conformaron el grupo que ahora se aprontan a cumplir su sueño, aunque según confiesa Silvana más que conocer Italia, a sus dirigidas lo que las desvelaba es enfrentar al Inter de Milán, y especialmente conocer a los delanteros Lukaku y Alexis Sánchez.

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