Uno de los compromisos decisivos del ascenso italiano ofreció esta emocionante postal. El entrenador de 71 años no pudo contener la emoción por el cometido de su equipo.
De una cosa se puede estar seguro: el fútbol es lo que es, despierta lo que despierta, por esta clase de improbables.
Para poner en contexto, esto sucedió ayer martes 30 de mayo por la tarde, en el Arena Cerdeña, recinto en el que ejerce su localía el Cagliari. Semifinal de ida de los playoffs que determinarán un ascenso a la Serie A italiana. Cagliari vs. Parma. De un lado, futbolistas como el peruano Gianluca Lapadula o el uruguayo Nahitan Nández. Del otro, el histórico Gianluigi Buffon.
Primera media hora de encuentro, silencio absoluto. Adrian Benedyczak, a los 10 minutos, y de Simon Sohm, a los 26, responsables de ese silencio y de los rostros que a partir de entonces denotaban preocupación. 2 a 0 ganaba el Parma, resultado con el que se fueron al entretiempo y los dejaba en una posición mejor imposible de cara a la vuelta —que se disputa el sábado—. Tal vez sea por eso —confianza, algo de resguardo— que Fabio Pecchia, su entrenador, para la segunda etapa mandó al campo a Leandro Chichizola en lugar del legendario “Gigi” Buffon. Decisión que traería sus consecuencias…
Claudio Ranieri, DT del Cagliari hace algunos años campeón con el Leicester, respondió con el ingreso del delantero Zito Luvumbo, a fin de cuentas arquitecto del milagro.
El angoleño, primero a los 68′, instaló la fe con el descuento, y en el 89′, cinco minutos después de que Lapadula pusiera la paridad, tras una enorme acción individual en el área contraria, selló una remontada para enmarcar.
Basta con decir que mientras el público del Arena Cerdeña y sus compañeros desataban la euforia, Ranieri, viejo zorro de 71 años, no pudo ocultar su emoción: soltó un par de lagrimones por lo que estaban logrando sus muchachos.
Y luego en conferencia, consumada la victoria, lo explicó: “Tengo un equipo con un gran corazón, con un público que sopla detrás de nosotros y nos hace volar”.
“El sábado tenemos que dar el corazón, porque el Parma es un gran equipo, pero podemos defender con el corazón golpe a golpe. La vuelta será un buen partido; Camará volverá por ellos y habrá que tener cuidado, pero estamos en condiciones de hacer un excelente partido, lucharemos por eso”, completó, todavía algo emocionado.
Mira aquí la comentada reacción:
Lee más en La Cuarta:
—”La bestia morada”: Marcelo Ríos sorprendió al mostrar su lujoso nuevo auto deportivo
—La trama secreta del Barcelona para repatriar a Lionel Messi mediante un equipo de la MLS