Dice que no, pero las cábalas ocupan un lugar importante en la vida deportiva de Pablo Guede. Y esta noche, el técnico de Colo Colo tendrá que luchar contra una orden que puede transformarse en mufa: deberá cambiar de banca, de la norte a la sur, porque así lo establece el protocolo de la Copa Libertadores.
"Me obligan, no es que yo quise. Es un reglamento de la Conmebol: el equipo local tiene que ir a la derecha", explicó el adiestrador. Lo que no contó es si su ayudante Agustín Salvatierra mojará el nuevo lugar con agua bendita, tal como lo hizo en diciembre de 2016, antes de eliminar a Universidad Católica de Copa Chile y pasar a la final (que le ganó a Everton).
En lo que sí se extendió fue en decir que la clave para ganarle al modesto Delfín es tener calma dentro del campo de juego. "Creo que será un partido en que necesitaremos mucha paciencia, todos. Partiendo por nosotros, pero sería bueno que la gente que llenará al estadio venga con la idea de que será un encuentro muy difícil. Es por ello que debemos mantenernos los 90 minutos metidos, porque no es fácil entrarles", pidió el argentino.
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Y para graficar más aún este concepto, Guede agregó que "los que creen que debemos ganar por 4-0, mienten. Ellos no vieron jugar a Delfín, ni supieron que Atlético Nacional no les disparó ningún tiro al arco hasta que les cobraron el penal y le expulsaron un jugador a los ecuatorianos".
La única duda. En lo que se refiere al esquema táctico, el "profe" se habría decidido por una línea de tres en el fondo, cuatro hombres en la zona de volantes, uno como enlace y dos delanteros.
Dibujo que practicó ayer por la mañana en el "David Arellano" y que marcó el retorno de Julio Barroso a los 11 bendecidos, tras ser excluido el sábado pasado cuando jugó con cuatro en el fondo.
Los "11" bendecidos
Por lo mismo, no hay misterio que jugarán Agustín Orión en el arco y será protegido por Matías Zaldivia, Barroso y Juan Manuel Insaurralde.
Luego, por la derecha soltará a Oscar Opazo y en el corte estarán Claudio Baeza con Carlos Carmona. Y es precisamente la banda izquierda la que le genera dudas, pues aún no decide si utilizará a Jaime Valdés o a César Pinares en ese puesto. "Pajarito esta bien, entrenó ayer y hoy, pero esperaré hasta mañana para ver si lo incluyo", confesó el trasandino.
Como siempre, Esteban Paredes y Octavio Rivero, abastecidos por Valdivia, serán los encargados de perforar la defensa rival, pero para ello habrá que armarse de paciencia. "Le hacen partidos a todos, de fácil nada. De que están un peldaño por debajo de nosotros, nada", concluyó el DT.
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