En medio de las celebraciones, y por cierto los rumores de su salida, el volante argentino naturalizado chileno aclaró sus intenciones.
A Leonardo Gil, está claro, poco le importa lo que puedan escribir de él algunos hinchas en redes sociales o las críticas que recibe de hace un tiempo, más ahora que parece haber perdido el mano a mano en la oncena estelar con Vicente Pizarro.
Tampoco le presta mucha atención a los rumores que le han perseguido: el “Colorado” era aparentemente la pieza que buscaba a toda costa San Lorenzo para completar su plantel con miras al segundo semestre. Lo último intencionalmente en pasado, porque el “Ciclón” quedó eliminado de Copa Libertadores este martes y porque Gil, después de avanzar a cuartos de final con el “Cacique”, se encargó de despejar dudas:
“Sí, la verdad que sí, hay un interés. Estuve ahí charlando un poco. Pero bueno, siempre digo, la prioridad la tiene Colo Colo, que es mi casa y donde estoy feliz”, dijo ante la oportuna consulta que le hicieron en ESPN. “Siempre digo que el club me ha dado muchísimo y yo siempre he entregado el máximo, así que ojalá que sea lo que Dios quiera y lo que diga el destino”.
A continuación, sobre una eventual extensión de contrato, en vista de que aún no hay acercamientos, ni siquiera informales, Gil fue algo más cauto en el discurso: “Hay que esperar, todavía tengo un contrato hasta diciembre y hay que ver qué pasa, pero estoy feliz, mi familia está bien, y más aún con este momento espectacular que estamos viviendo con el grupo”, la tiró con sutileza al córner.
Al cierre, sólo a modo de confirmación, el “Colorado” dio el sí, quiero:
“Me quiero quedar, siempre dije (que Colo Colo) es mi casa. Estoy bárbaro, así que vamos a esperar a ver qué pasa”.
Gil aterrizó en Macul en marzo de 2021 y, a contar de entonces, ha disputado 144 partidos, con 21 goles y 27 asistencias, y aunque es cierto que perdió protagonismo el último tramo de la campaña, para Almirón es todavía alguien sumamente confiable. No por nada, en el compromiso ante Junior el volante reemplazó a Carlos Palacios para enfriar el trámite con unos veinte minutos por delante.
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