De todos los refuerzos, es el que más contento tiene a Mario Salas por su compromiso con la causa. De hecho, este miércoles será titular ante el equipo que lo formó y con el cual le gritó campeón en la cara a los albos el 2015, justamente en la Copa Chile.
No alcanza a llevar un mes en Colo Colo, y Leonardo Valencia aplicó una "cirugía de cuerpo y alma" para borrar el azul de su corazón.
Y en la antesala de la finalísima de la Copa Chile de este miércoles, donde el Cacique enfrentará al Bulla en Temuco, el "10" no sólo se convirtió en el jugador más desequilibrante del nuevo Ferrari de Mario Salas, sino que además el más comprometido con la causa, pese a que se crió en la "U" y en las calles de Peñaflor hasta hoy lo recuerdan como un hincha del "León", de esos que, incluso, paseaba lienzos.
La chapa de indiscutible, el Leo se la ganó en el triunfo del sábado sobre Católica, cuando no le tiritó la pera para quitarle el penal al Mati Fernández que significó la igualdad en los 90'. Luego en la definición volvió a tener sangre fría.
Pero a la hora de enfrentar a los mcirófonos, el ex Botafogo habló como si lo hubieran formado de blanco y no de azul. "Esto es Colo Colo", predicó en ColoColoTV, donde detalló que llegó a Macul "con la ilusión de ser campeón en todo lo que juguemos este año".
Del otro lado
Lo más exótico de la final que enfrentará en la Araucanía, eso sí, es que por esas cosas del fútbol esta vez le tocará estar del otro lado de la trinchera.
Es que el hombre que tiene un tatuaje enorme de un león en la espalda ya tiene en su curriculum un partido definitorio en Copa Chile, claro que defendiendo a la "U" el 2015, donde levantó el trofeo de campeón y justamente gritándole un penal en la cara al Albo.
En aquel encuentro Valencia fue titular en la oncena que paró en La Serena Martín Lasarte, jugó todo el partido y en la tanda de penales fue el pimero en enfrentar los doce pasos, convirtiendo su ejecución y abiendo el camino que consagró a los chunchos como los mejores de la competición.
Pero las cosas ahora son diferentes, porque tras superar la sombra del "Mago" Valdivia, incluso pidiendo la "10" que era su marca registrada, el Leo llega aleonado ante el Romántico Viajero. De hecho, ya suma tres anotaciones (una en el amistoso frente a Godoy Cruz, y dos de penal el sábado contra la Universidad Católica por la semifinal de la Copa Chile) lo que lo convierten en un número fijo en el Germán Becker.