El Submarino Amarillo acarició la hazaña en la primera fracción, igualando el global, pero el segundo tiempo del cuadro de Anfield fue magnífico y remontaron para pasar al encuentro decisivo.
El Villarreal tenía una verdadera “misión imposible”: doblegar al Liverpool de Jürgen Klopp, que esta temporada ya se coronó en la Curabao Cup y que busca completar un póker inédito, por al menos dos goles para estirar la serie, luego de que los “Reds” triunfaran (2 a 0) en Anfield. Y este Villarreal de Unai Emery sabía de victorias inesperadas, acaso improbables. ¿La más reciente? Ante el Bayern Múnich, campeón alemán y habitual protagonista de la Champions, en cuartos de final.
Por eso, cuando Boulaye Dia abrió el marcador a los tres minutos, todo el Madrigal se ilusionó con la hazaña. Claro, el “Submarino Amarillo” salió con todo, hizo unos primeros 45 minutos casi perfectos y le pasó por encima a un Liverpool acostumbrado a dominar, que esta vez nada más veía pasar la pelota frente a sus ojos.
La confirmación de ese dominio llegó sobre el término de la primera fracción, con el 2 a 0, que consiguió Francis Coquelin. Con ese resultado, faltando el complemento, el Villarreal lograba la misión de emparejar la serie.
Pero por algo el Liverpool está peleando por todo esta temporada. Con la inclusión de Luis Díaz, un refuerzo que a Klopp le cayó como anillo al dedo, los “Reds” cambiaron su actitud y disposición en la cancha. En resumidas cuentas, el segundo tiempo fue otro, totalmente rojo.
Fabinho a los 62 minutos, con complicidad del meta Rulli; el colombiano Díaz con un certero cabezazo a los 67′, y Sadio Mané a los 74′, en menos de quince minutos, completaron la remontada para el cuadro de Anfield.
Así, con un global de 5 a 2, el cuadro de Klopp es el primer clasificado para la final de la Champions League y queda a la espera de lo que pase mañana entre el Manchester City —al que eliminó en semifinales de la FA Cup y al que acecha en la Premier League— y el Real Madrid, reciente campeón de La Liga.