Llegó hace menos de un mes y ya lo mandaron al filial: el fichaje del Liverpool que no termina de encajar

Arthur Melo llegó en 2018 a Barcelona como una de las figuras del Gremio de Porto Alegre que celebró la Copa Libertadores de 2017. El acuerdo se cerró en casi 40 millones de euros y el brasileño, al que le veían el ADN Barça, llegó al Camp Nou con la promesa de competirle de igual a igual al entonces cuestionado Sergio Busquets.

Pero eso no ocurrió, y más allá de algunos destellos como el organizador que alguna vez fue en su país natal, no sumó los minutos que esperaba y terminó por abandonar la disciplina catalana para firmar por la Juventus.

En Italia se repitió la historia. Sumó una veintena de partidos por temporada con la Vecchia Signora, pero sin el protagonismo que se le pedía, y fue cada vez perdiendo más terreno, al punto de que en esta ventana de fichajes finalmente dijo adiós.

La sorpresa es que Arthur no llegó a cualquier equipo sino al Liverpool de Jürgen Klopp. Los Reds, que perdieron por unos meses a Thiago Alcántara producto de una lesión, buscaron raudos en el mercado un volante y se decidieron por el brasileño, que arribó cedido con opción de compra.

Sin embargo, a casi un mes de su llegada, las noticias no son alentadoras para el futbolista brasileño. Apenas ha sumado minutos y desde hace unas semanas circula el rumor de que el técnico alemán se cansó de él.

Es más, según informa Sky Sports, la última decisión del cuerpo técnico del Liverpool fue la de enviarlo con el equipo filial para que mejore su forma física.

Hace unos días, de hecho, Arthur fue parte de la victoria que logró la sub 21 de los Reds sobre el Leicester y luego jugó unos 60 minutos en la derrota ante el Rochdale.

La idea de Klopp es que el brasileño logre ponerse a punto en el menor tiempo posible para ser la alternativa que fueron a buscar y a la que aún ni siquiera puede echar mano… de lo contrario, la estancia del brasileño en Liverpool, al parecer, será más corta de lo esperada.