El exdefensor dejó en claro que la situación lo sorprendió —y afectó— tanto a él como al resto de los compañeros del brasileño en el Barcelona.
La entrevista que concedió Gerard Piqué a Jordi Basté para el programa de radio El Món a RAC1 dejó toda clase de títulos. Desde su reciente retiro del fútbol hasta su mediática separación, y la “tiradera” que le dedicó Shakira, el exdefensa del Barcelona, a su estilo, habló de todo. También, del caso que involucra a Dani Alves, su excompañero en la zaga culé, que se encuentra detenido tras haber sido acusado de violar a una joven en una discoteca.
Consultado por el escándalo que sacudió al futbolista brasileño, el catalán no se escondió. “Es un caso complicado…, lo conozco y lo aprecio. Todo el caso, para sus compañeros, es muy jodido”, dijo de entrada.
Pero luego aclaró: “Quiero que la justicia haga su trabajo. Hasta que no me digan que lo ha hecho, hay que esperar”.
En ese sentido, para Piqué, “lo fácil es decir que es culpable, quiero esperar a lo que diga el juez, y lo que diga hay que acatarlo. Y ayudar a la víctima en el proceso. Es muy complicado”.
“Cuando sale la noticia... yo como excompañero, la sensación de que no le conoces... te quedas en estado de shock porque dices ‘si lo hemos compartido todo’. Lo ves y no lo pensarías nunca”, apuntó el exdefensor.
Y completó, contundente: “No te lo esperas, es una hostia con la mano abierta. Si ha pasado, hay que ser duro con él y con todo. Yo sería incluso más duro de lo que es ya la justicia. Estoy en contra de la gente del movimiento del sí es sí o es no. Nos tenemos que respetar hombres y mujeres, ojalá un mundo que no pasara esto. Sería inflexible y duro si pasa esto que parece que ha pasado”.