“Yo no recluto a nadie. Esa no es mi pega”, aclaró el volante.
La penúltima semana de julio, Juan Cristóbal Guarello soltó una bomba que involucra a una de las figuras de la Generación Dorada de La Roja y, según él, que está acreditada en tribunales:
En resumidas cuentas, el periodista se remitió a 2017, tal vez al prime de Leonardo Valencia, “cuando se empieza a cotizar”, y puntualizó que en ese instante “empieza a ser acosado en el camarín, y el que lleva la voz cantante es Charles Aránguiz”. Más tarde, entregó detalles como una supuesta visita del “Príncipe” a su propia casa, en Peñaflor. Y cerró, preguntándose: “¿Por qué Aránguiz, un jugador que estaba en Alemania ganando millones de dólares, reclutaba jugadores para Felicevich?”.
Prácticamente un mes tras esas acusaciones, después de volver a sentirse importante en el campo de juego, agarrar camiseta de titular en el Internacional de Porto Alegre y avanzar a cuartos de final de Copa Libertadores, Charles Aránguiz concedió una entrevista en Las Últimas Noticias y aprovechó la instancia para ofrecer su versión:
“Supe lo que habló Guarello y no me molesta porque no es algo grave desde mi punto de vista. Pero me doy cuenta que no está informado de la relación que pueda tener un jugador y un representante. Para empezar, a Leo lo conozco desde los 16 años. Es un amigo. Entonces, que hable de que fui hasta su casa para convencerlo y llevarlo a la agencia que me representa es no saber lo que pasó”, aclaró de entrada.
Más tarde, explicó que “en mis vacaciones siempre voy a ver a mis amigos. Comemos asado y jugamos pichangas. Y ahí se dio la posibilidad de que trabajara con Felicevich. Leo tenía otro representante y tuvo problemas, pero es él el que tiene que hablar de eso”.
Luego, consultado si acaso realmente reclutó jugadores para el corral de Fernando Felicevich, el “Príncipe” se sinceró: “No, para nada. No tengo esa facultad de llevar jugadores. Él me dijo que necesitaba una persona de confianza que trabajara con él y me pidió que hablara con Fernando y, como es mi amigo, lo ayudé. Yo no recluto a nadie. Esa no es mi pega”.
“Guarello dice que soy reclutador”, continuó su relato, sin embargo, “si fuera así, me iría por lo más fácil y me llevaría a mis amigos. Eduardo Vargas, uno de mis mejores amigos, hizo su carrera con otro representante, Marcelo Díaz, con quien tengo buena relación, en su mejor momento trabajó con otro representante”.
Finalmente, el bicampeón de América lamentó las críticas que sufrió sin apenas haber tenido posibilidad de responder: “No me molesta, pero sí me da mucha pena por la gente que escucha y te apunta con el dedo y después te critica sin conocer la verdad”.
“No pongo atención porque lo diga Guarello, lo que me duele es que la gente se queda con esa versión, te critica, pero no saben mi versión. Jamás he sido un reclutador de jugadores”, completó.
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