Los capitanes solidarios de la noche: Claudio Bravo y Pancho Saavedra comandan campaña invernal

Claudio Bravo y Francisco Saavedra dieron inicio a la campaña "Abriguemos Chile" la cual busca recolectar 700 millones para ayudar a 14 mil personas en situación de calle. Así fue el recorrido que ambos hicieron por la fría noche capitalina en donde escucharon, se emocionaron y vivieron de cerca una dura realidad.

En el departamento de Pancho Saavedra las puertas se abrieron de par en par para recibir a Claudio Bravo. Ocho de la noche del sábado y el hombre exiliado de la Roja se pone la jineta para tomar la posta del Desafío Levantemos Chile, que busca juntar $700 millones con tal de ayudar a las 14 mil personas en situación de calle que viven en el país, por medio de la campaña "Abriguemos el invierno", que durará dos semanas y tendrá como objetivo entregar un kit de invierno a quienes viven habitan en la calle.

La dupla, que se conoció por Instagram, cargó café, sanguches, abrigos y mochilas para recorrer Santiago con tal de conocer las historias de gente que sólo busca ser escuchada.

Lejos del bullicio en el cual ha estado envuelto durante las últimas semanas, el "1" se mostró cercano e incluso bromeó con Saavedra en medio del recorrido hasta llegar a la primera parada: Plaza Brasil.

Dos hombres se roban la atención de Bravo. Ambos viven hace años en el lugar, ahí llega el "Capi" para poner oreja y escuchar atentamente la historia de Claudio Olmedo, pintor que perdió todo y terminó en la calle.

El arquero lo mira atento, mientras ambos sorbetean su café. Es ahí cuando el ex Colo Colo se da cuenta que su tocayo lleva una bufanda de la "U". "¿Y esto?", pregunta el del City, a lo que sólo se escucha "son los amores". Ambos ríen.

El encuentro dura 15 minutos, donde se ve a un Bravo repuesto, como encontrando un cable a tierra. Tras el encuentro cuenta "yo regularmente hago esto cuando voy camino a mi casa en Buin. Paro a un costado de la carretera a regalar ropa, zapatos, comida. Sé que la gente necesita ser escuchada y a uno no le cuesta nada", cuenta.

La ruta sigue por el bandejón central de la Alameda. A la altura del terminal de buses una joven pareja vive en una pequeña carpa con sus cosas a la intemperie. Alejandra y Enrique están en ese lugar. Al ver llegar a Bravo con Saavedra gritan de emoción. "Son más flacos que en la tele", dice ella, mientras el capitán sostiene "es que no hay que creer todo lo que uno ve en la tele".

Los caballeros de la noche (Pancho y el capi) ríen, escuchan y se emocionan ante las historias, casi todas cargadas a la drogadicción, falta de oportunidades y alcoholismo.

A lo lejos llega un hincha de Colo Colo. "Buena capitán", se escucha, mientras Bravo miraba de reojo. Pancho lo saluda efusivamente, pero Luis sólo quería estar cerca de su ídolo, nada le borraba la sonrisa de la cara. Conversan un largo rato del Cacique, la historia de vida de Lucho y lo complejo que es vivir en la calle.

"Este es el Chile que no vemos porque cuesta que muchas personas se detengan, a veces la gente piensa que hay que ayudar cambiando la situación de la noche a la mañana y no es tan así. Ellos aprecian el acercamiento que tenemos y la verdad estamos felices de compartir con esta gente que llena el alma", cuenta Bravo en un alto.

Pancho agrega: "Míralos, ellos buscan ser felices. Esta situación la he vivido en otras ocasiones, pero siempre me choca. Estamos buscando a ayudar con algo que puede ser mínimo. Hay drogas, alcoholismo, prostitución, es un país que nadie quiere ver, pero junto al número 1 de Chile lo queremos mostrar, que la gente le tienda una mano a ellos".

Bravo sólo sonríe ante las loas, mientras el recorrido sigue por Estación Central. Los rostros de sorpresa van en aumento cuando reconocen al portero del City. Muchos no dan crédito y lo toman para no soltarlo.

En la calle no existen los bandos que se pregonan en las redes sociales, sólo un Chile agradecido por lo que Bravo y Saavedra le han entregado al país. Así pasan las horas hasta cerca de las 01.00 horas.

"Esto es parte de la otra faceta. Que la gente hable, que diga que yo estaba por el buen camino, indica que algo hice bien para que me gratifiquen de esta manera. Uno no sale a la calle buscando el reconocimiento, ni que te digan 'capitán', 'qué buen arquero eres' o ese tipo de cosas, uno sale con el sentimiento de echarle una mano, eso es lo más valioso", cierra Bravo, mostrando que pese a todo la vida sigue.

¿Cómo donar?

$700 millones busca reunir la campaña del Desafío Levantemos Chile #AbriguemosElInvierno, la cual durará dos semanas. Los depósitos se hacen en la cuenta corriente 98027-07

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