VAR. Fue la palabra más buscada, pronunciada y odiada durante las últimas tres semanas en el continente. El video assistant referee (VAR) se robó la emoción, las miradas, los enojos y sembró un montón de dudas en su paso por la Copa América.

Partidos polémicos como Chile vs Colombia, Perú ante Uruguay y Brasil contra Argentina pusieron en tela de juicio a la última joyita de la Conmebol, que claramente no pasó la prueba de la blancura... y ahora tendremos que sufrirlo en Chilito, porque para el 2020 la misma empresa promete traer este sistema al torneo local.

Pero volviendo a la tierra del axé y al VAR, el video hizo su aparición en 56 oportunidades durante la Copa. Sólo dos partidos de los 26 no necesitaron la intervención de las imágenes, que en 22 ocasiones corrigieron las malas decisiones de los jueces, es decir, sólo un 39% de efectividad.

Lo que principalmente se criticó fue el tiempo que se demoraba el VAR en actuar. En algunos casos fueron casi 4 minutos, pero el promedio llegó a los 109 segundos, mientras que en 19 ocasiones los árbitros fueron hacia el centro de la cancha para corregir alguna acción polémica.

Y vamos a los goles anulados, porque los genios de las perillas ahogaron los gritos de gol en siete ocasiones y concedieron sólo dos pepas mirando la pantalla. En penales, anularon tres infracciones y gracias a su intervención se cobraron seis penales. ¿Hubo rojas? Sí, dos gracias al querido VAR.

Si se comparan los números con los del Mundial de Rusia, donde se jugaron 64 partidos, hay claras diferencias. 455 acciones fueron revisadas, pero sólo se intervino en 20 oportunidades con 17 modificaciones.

Se cobraron 10 penales, se anularon 4, dos goles fueron concebidos y sólo 1 se anuló, con un promedio de 79 segundos por jugadas. Además, el videoarbitraje contribuyó a que las decisiones fuesen más precisas: se pasó de un 95.6% a un 99.3 % de exactitud, algo que la Copa América claramente no cumplió.

Copa VAR

Como este país da para todo, a la ANFP se le ocurrió la genial idea de crear la Copa VAR. Así como lo lee, un trofeo en honor al sistemita que comenzó a disputarse ayer en las canchas de Quilín y terminará el 26 de julio.

"Fue organizado para cumplir con los partidos requeridos por la IFAB (International Football Association Board) para la etapa consistente en el entrenamiento en vivo en partidos no oficiales. En todos los cotejos de la competencia se utilizará el Sistema VAR, en jugadas que indica el protocolo, de manera que los árbitros sean sometidos a pruebas más exigentes. En total cada encuentro contará con ocho cámaras para la transmisión", explicaron desde la organización.

Del torneo participan 10 equipos metropolitanos en las categorías Sub 15, Sub 16, Sub 17 y Sub 19.