Los secretos de la mujer que inventó los visos de Esteban Paredes

Esteban Efraín Paredes Quintanilla no siempre fue el ídolo que hoy la rompe en Colo Colo.

Hace 14 años jugaba en Santiago Morning y nadie imaginaba lo que lograría en el fútbol chileno. Bueno, casi nadie. Su señora -Jenny- y dos de sus mejores amigos, Karina y Carlos, siempre le tuvieron fe.

Por lo mismo, entre los cuatros decidieron que era bueno un cambio de look y la "Señora K" se encargó de realizarlo. "Era la peluquera de varios jugadores del 'Chaguito' y como mi marido se hacía visos, lo conversamos con Esteban y cambiamos su color de pelo", nos contó la estilista.

Era el año 2004 y sin saber lo que le depararía el destino, Karina Eldredge guardó la gorra con la que realizó dicho trabajo. Material que resistió el paso del tiempo y varios cambios de casa, para ser descubierta por el nuevo espacio del CDF: "Sucesos", el cual será estrenado este domingo por la señal Premium y HD, a las 19:50 horas.

"No sé por qué la guardé, no tengo un motivo. Sólo la dejé en la cajita que tengo con las cosas de peluquería y ahí quedó todos estos años, hasta que nos llamaron del Canal del Fútbol y decidí mostrarla", agregó la reina de las tijeras.

La estación también mostrará otros aspectos desconocidos del delantero blanco y ya prepara los capítulos donde Gary Medel y Nelson Acosta, por nombrar algunos, son los protagonistas.

La "cábala"

Paredes comienza a romperla en el fútbol nacional y el 23 de junio de 2009 es contratado por el Cacique. "Entonces llegó la final con Universidad Católica y le dijo a mi esposo (tras empatar a dos en la ida) que no se preocupara, que después de que yo le retocara el pelo, haría dos goles y sería cábala", relató Karina. Y así nomás fue, Paredes se transformó en "Visogol" y con sus dos dianas el Cacique ganó 4-2 y se coronó campeón del Clausura de ese año.

Luego, la historia es más o menos conocida. El "7" se transformó en el "Tanque", porque -tal como le confidenció a su amiga- ya no estaba en edad para la tintura. Pero una apuesta lo hizo volver a sus manos. "Necesito que vengas al hotel, porque tengo que pagar una apuesta", le dijo el ariete y apareció platinado tras conseguir la estrella 32.

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