El mal desempeño del delantero hizo arder a los alboadictos tras el tibio empate que consiguió Colo Colo en Rancagua, con el cual igualaron una mala racha obtenida en 1987: ocho partidos seguidos sin lograr una victoria.
Parecía imposible. Más aún cuando volvía como campeón vigente de la Libertadores y aún estaba fresco en la retina alba todos los goles que marcó hace 10 años. Sobre todo ese carrerón contra la "U".
Pero ayer Lucas Barrios fue sacado de la galería de ídolos. El gol que se pierde en el minuto 86, tras el único pase bueno que metió Jorge Valdivia en el partido, colmó la paciencia de los hinchas blancos. Y si bien el triunfo era mucho premio para Colo Colo, pues O'Higgins le hizo un gran partido, los casi dos meses sin conocer victorias tienen a los garreros caminando por las paredes.
Sí, aunque parezca increíble, el Eterno no triunfa desde el Superclásico (25 de agosto) e igualó la mala racha que consiguió en 1987, donde también estuvo ocho duelos sin triunfos (7 del torneo y la final de la Copa Chile).
Por todo esto, ese grito ahogado agrietó el alma de los colocolinos. Y la "Pantera" fue el damnificado. Aunque para ser justos, el "33" no hizo mucho para evitar la desgracia. Un travesaño en posición de adelanto (2'), un cabezazo elevado (23'), un tiro al arco (44') y la ya comentada jugada fueron las intervenciones del nacionalizado paraguayo.
Nada muy relevante. Aunque a su favor hay que decir que de su remate nació el córner que ejecutó Jaime Valdés, el que Barrios metió en el área con un remate pifiado, para que Jorge Valdivia rematara y Juan Manuel Insaurralde empatara de cabeza (45').
Poco antes, a los 28', Juan Fuentes había abierto la cuenta tras tímida reacción de Agustín Orión en plena área chica.
Es que cuando todo anda mal, hasta los que andaban bien caen en la nube negra.
Maleficio que hoy tiene al Popular sin posibilidad matemática de ser campeón, con escasa posibilidades de clasificar a la Libertadores y está rasguñando la Sudamericana. A eso agréguele un ídolo menos.