Fueron 16 años los que Luis Jiménez estuvo recorriendo el mundo gracias a la pelotita: Italia, Inglaterra, Emiratos Árabes Unidos y Qatar. Esos fueron los países donde el "Mago" sacó conejos del sombrero antes de decidir volver a nuestro país para jugar en Palestino, club donde se formó.

Y la situación era bastante compleja. Con el equipo cerca del descenso, el plantel se juramentó dejar al equipo en Primera División y si bien todavía quedan seis puntos en disputa, llevan cuatro unidades de ventaja y la misión está a punto de completarse. Aunque antes se fue de copas consiguiendo la tercera Copa Chile en la historia de los tricolores.

Lejos del rendimiento demostrado en el Torneo Nacional, el equipo de Ivo Basay llegó invicto al partido de vuelta ante Audax Italiano.

"Creo que veníamos jugando bien los últimos partidos. Antes jugábamos bien pero no se nos daban los resultados. Estamos en una situación complicada en el campeonato, pero este era un torneo diferente. Veníamos recibiendo menos de lo que merecíamos", confesó Jiménez tras el partido, quien además de ser la figura y dar una asistencia, metió un golazo desde fuera del área con un tiro que llegó a los 114 kilómetros por hora. Antes de definir había comenzado la jugada en área propia recorriendo 81 metros.

Tras un inicio arrollador, el cuadro de La Cisterna jugaba muy tranquilo con un resultado global de 3-0 gracias a los goles de Matías Campos López (3') y César Cortés (38').

Sin embargo, Sergi Santos (42') e Ignacio Jeraldino (45') despertaron a los tanos antes del entretiempo, aunque no serviría de mucho. A nueve minutos de iniciado el complemento llegó el golazo del "Mago", y luego aguantaron. Con el 3-2 el cuadro tricolor volvió a levantar la copa luego de 40 años de espera.

"Todo lo que está pasando es soñado. Si me lo hubieran dicho antes no me lo creía. Estoy feliz, me ha gustado mucho jugar acá en Chile, la experiencia, estoy viajando y conociendo estadios. El 'Pájaro' me dice que soy un turista, pero estoy feliz. La verdad que es el retorno soñado", comentó Jiménez, quien celebró junto a su esposa, María José López, en cancha el décimo título de su carrera.

- Y ahora se viene la Copa Libertadores... Al final de la temporada lo vamos a conversar. Me gustaría seguir, estoy muy contento. Hemos sido bastante honestos yo y el club, al final de temporada vamos a ver qué pasa.

- ¿Qué fue lo que le entregó Ivo Basay al equipo? Yo siempre lo he dicho que cuando hay un cambio de entrenador se enciende una luz, se mueve todo. Este es el segundo cambio de entrenador en Palestino y ya no puede ser sólo el entrenador. También está la autocrítica, la responsabilidad nuestra. Llegó Ivo, que tiene experiencia, llegó con Ítalo (Traverso) y nos entregó tranquilidad y mucha responsabilidad.

- ¿Y específicamente qué te pide? Solo que me divierta, ja jaja.