Asustado de la crisis sanitaria que vive Francia a causa de la pandemia, Neymar armó las maletas, tomó un vuelo privado y arrancó hacia su natal Brasil. Eso sí, no aterrizó en cualquier parte.

El astro del París Saint Germain, se encerró en su exclusiva mansión de 10 mil metros cuadrados ubicada en Mangaratiba, a unos 90 kilómetros de Río de Janeiro, y que cuenta con seis habitaciones, dos piscinas, canchas de tenis y gimnasio. ¿Alguna otra cosita? Sí. Un helipuerto, sauna, sala de spa y jacuzzi.

Neymar con pega para la casa

Aunque con ese tipo de comodidades tiene la posibilidad de darse la vida del oso, la figura del PSG tendrá que darle duro a los trabajos que le indicó el cuerpo médico del club galo.

El circuito de ejercicios comprende ocho minutos de calentamiento, 10 minutos de entrenamiento con pesas, de 35 a 40 minutos de trabajo cardiovascular, cinco minutos de explosión en velocidad y otros cinco minutos de elongación para terminar.