Llegó a los tres años al campamento minero de El Salvador y vivió ahí hasta los 17. Por lo mismo, María Paz Jorquiera se impregnó del aire cobresalino durante toda su adolescencia y fue una más apoyando al equipo, que por ese entonces daba sus primeros pasos.
"Desde chica fui socia, habían pocos panoramas en El Salvador, y uno de ellos era ir a ver a Cobresal al estadio", cuenta de entrada la actual Reina Guachaca de la farándula criolla, que en 2015 fue elegida madrina oficial del equipo nortino.
Por lo mismo, la rubia de 36 primaveras rescata el ambiente familiar y la cercanía del entorno minero, donde tanto jugadores como la gente de El Salvador, formaban una sola familia.
-¿Qué significa ser hincha de Cobresal?
- Tiene que ver con un cariño y un amor por la ciudad. Somos tan pocos que nosotros mismos tenemos que potenciarnos, cuidarnos, ya es un lujo tener un equipo de fútbol y hay ciudades más grandes que no lo poseen, imagínate. Además fuimos campeones.
-Incluso te pusiste la camiseta y te paseaste por la tele con ella...
- Era un sueño, porque una salvadoreña toda piojenta tuviera una vitrina, jajajá. En Ridículos Chile, en Canal 13, tuve la posibilidad de mostrar mi cuidad; representar a mi equipo en la TV fue increíble.
Cobresal campeón
-¿Qué recuerdos tienes del título del 2015?
- Esa copa costó mucho, justo hubo un aluvión en la zona, los chiquillos tuvieron que esforzarse el triple. Fue súper emocionante, un sueño que un lugar tan chiquitito tuviera un equipo campeón y que jugaba la raja.
-¿Volveremos a ver a Cobresal en lo más alto?
- Ojalá así sea. Al equipo se le quiere en las buenas y en las malas, en las duras y en las maduras. Subimos muy alto y ahora bajamos mucho con lo de Primera B. Un traspié lo puede tener cualquiera, si la Roja se quedó sin ir a Rusia, ¿cómo Cobresal no va a tener un traspié? Espero que el equipo vuelva a brillar para darle nuevamente alegrías a la ciudad.
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