El 29 de marzo de 1998 y luego de vapulear en tres sets seguidos al mítico tenista André Agassi, Marcelo Ríos levantó el título de campeón del Lipton International Players Championships de Miami y se convirtió en el primer latinoamericano en alcanzar el primer lugar en el ránking ATP. Para muchos el mayor logro en la historia del deporte nacional.

Pero más allá de la importancia de este hito, que hoy cumple veinte años y que muchos consideran trascendental, no existió la iniciativa ni de la Federación de Tenis ni del Ministerio del Deporte para realizar un homenaje a la altura del logro del "Chino", pasándole la cuenta por su personalidad, dichos o comportamiento fuera de las canchas de tenis.

"Marcelo tiene un carácter muy, muy, pero muy especial. Y eso porque sabe que es un ganador y lo sabe hacer bien. Personalmente, creo que el mayor logro del deporte chileno está entre su uno del mundo y las medallas de oro de Nico Massú y Feña González en los JJ.OO. de Atenas 2004", sostuvo Horacio de la Peña, ex tenista y entrenador de "Mano de Piedra" cuando logró la presea dorada en dobles.

Esa teoría del carácter fuerte que hace sombra a la inmensa calidad deportiva de Ríos es compartida por el periodista Nelson Flores, quien siguió la carrera del "Zurdo de Vitacura" desde que era junior y lo plasmó en un libro.

A pesar de que siguen siendo cercanos, Flores cree que la percepción de la gente cambió desde la última serie de Copa Davis donde citó a los periodistas a una improvisada rueda de prensa sólo para insultarlos.

"Muchos tomaron una distancia. Una cosa es admirar al tenista y lo otro son los valores del deporte. Siento que todavía está muy solo. Tengo un sentimiento extraño. La gente lo admira por sus logros, pero se aleja de su forma de ser. A pesar de ser un tipo muy divertido le pasó la cuenta seguir viviendo el mundo según Ríos", comentó Flores, que desde que el "Chino" citó a Diego Maradona no vendió ningún solo libro más.

Humberto Cruz, emblemático jugador que alcanzó el tercer lugar en el Mundial de Fútbol de 1962, elevó el logro de Ríos como "algo que nunca hizo ningún otro chileno" y que marcó una generación tanto como el equipo de Fernando Riera, pero que "por ser tan suelto de lengua" se perjudicó a sí mismo.

"Siendo tan bueno, pudo haber sido como Agassi, más callado. Quizás estaríamos todavía hablando de Marcelo. Tenía todas las armas para seguir siendo el número uno por mucho más tiempo de lo que fue", cerró el "Chita".

Pero también existen personajes que creen que nada podrá opacar los logros de Ríos. Incluso que el país está en deuda con él y deberíamos movilizarnos para honrarlo lo antes posible.

Uno de ellos es Patricio Cornejo, ex capitán de Copa Davis, quien cree fielmente que "merece un homenaje y que no pase tanto el tiempo, porque fue el mejor tenista de nuestra historia. Un talento único. Por eso le puse Grande Giocatore".