Karin Reinhardt, integrante del histórico equipo que alcanzó la gloria en 2006, sacó la chueca a las calles en San Ramón e invitó a los talleres a su ex compañera, Pancha Puertas.
En octubre de 2006 el país entero se paralizó. Tal cual, pues dos meses antes de que Colo Colo disputara la final de la Copa Sudamericana en Santiago, un grupo de chicas con menos pantalla y recursos logró lo que parecía imposible: campeonar a nivel mundial.
¿Se acuerda? Sí, las históricas "Marcianitas" hicieron que el hockey patín adquiriera protagonismo y que los más pequeños quisieran imitarlas, y sin las masivas redes sociales, por cierto. Sin embargo, hoy, 13 calendarios después, sigue siendo el desafío de algunas, como la sequísima Karin Reinhardt.
Para que entienda: la profesora de Educación Física está a cargo de un programa que busca ayudar al crecimiento deportivo en comunas vulnerables a través de talleres en escuelas municipales. Ahora trabaja en San Ramón y antes fue en Lo Espejo, y el objetivo es el mismo: darles oportunidades a los niños, alejarlos de la droga y ser el nexo para que lleguen al deporte federado.
"Llevamos el patín a las calles, plazas. Ofrezco el programa completo, con implementos para iniciarlos, pero el municipio de San Ramón se comprometió a comprarlos más adelante. Siempre agradezco las puertas que se abren, uno siempre espera que algún niño se dedique a esto, pero estamos haciendo harto más que proyectarlos", indicó orgullosa Karin, de 45 años.
¿Pero qué pasó con ella a partir del 2006? Reinhardt fue la primera chilena que partió al extranjero y, de hecho, estaba en Alcorcón de España cuando disputaron el Mundial. Es que en ese entonces acompañó a su marido Rodrigo Quintanilla, DT de las "Marcianitas", a Europa, y después de ser campeones volvieron a casa, para vivir más tarde en Francia. "Creo que dejé la actividad el 2013", contó la deportista.
- ¿Y ahora con cuántos pequeños trabajas?
Más o menos 33, en dos talleres en los colegios municipales "Sendero del saber" y "Nanihue". Van desde los 7 a los 13 años. Y como además de las clases tengo otras funciones, como coordinar programas y hacer gestión, traje a la Pancha Puertas a trabajar conmigo. Enseñamos las técnicas del patinaje, por supuesto.
- ¿Mantienes contacto con las otras chicas?
Con algunas, como Fernanda y Roberta Urrea, o Constanza Chacón. Mi sueño es crear una fundación que se llame "Marcianitas" para entregar valores, fomentar el deporte y destacar la importancia que este tiene en la reinserción social.
- ¿Tus alumnos saben que fuiste campeona?
No tienen idea, es que no ando con el cartel en la espalda o la frente. Ese fue un resultado por años de esfuerzo, pero yo demuestro que soy campeona trabajando, cumpliendo y ayudando a los niños a no desviarse del camino.
- Trabajas con extranjeros también.
La mejor herramienta para lograr la integración es el deporte y los niños se tratan como iguales. Tenemos un venezolano, como 8 ó 9 haitianos, unos buenísimos. Imagino el primer haitiano que llegue a la Selección y que yo entrené...
- ¿Se podrá repetir un éxito como el de 2006?
En eso estoy. Hay talento de sobra y Chile es un país ciego al no invertir plata en estas comunas, tendríamos más éxitos deportivos. Trabajo, constancia, dedicación y disciplina son los pilares para lograr metas y llegar a ser campeones del mundo. Y claro, yo no quiero morirme sin dejar una huella en el hockey, que lleguen niños a la Selección donde sembré tanto amor por el deporte.
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Karin es una profe orgullosa: entrega sus conocimientos a los menores de San Ramón a puro pulso y con harto amor.[/caption]
Ya se ven los frutos
Como un hecho vale más que mil palabras, Karin destaca el éxito que han conseguido algunas niñas que guió mientras estuvo en lo Espejo. ¿Un ejemplo? Constanza Sepúlveda, de 12 años, pertenece al club Miguel León Prado, mientras que Fernanda Ocampos integra una "selección" Sub 15, una especie de proceso selectivos de menores.
"Como existen muchas falencias, empiezan a trabajar con los niños, para que cuando lleguen a un grupo puedan integrarse de forma más fácil. Destaco todo lo que han hecho, e incluyo en este grupo a Antonella Flores, que también es de Lo Espejo y se sumó a este equipo de selección", contó la profe Reinhardt.
Sobre esta experiencia, Cony señaló que "he avanzado mucho y cuando empecé a hacer el taller, no sabía que la profesora había sido campeona". Fernanda, en tanto, agregó que "aunque sé que es difícil, me gustaría lograr un día lo que ella consiguió, su carrera es motivo de orgullo".