Un escándalo sacude al deporte nacional, luego de que al menos siete jugadoras entregaran sus crudos testimonios en contra de Eduardo Flores Castillo.
A pesar de que el 7 de octubre de 2006 es una fecha que se recuerda con cariño en el deporte nacional, debido a que la Selección Chilena de hockey patín femenino, apodadas las Marcianitas se convirtió en el primer equipo colectivo del país en ganar el campeonato mundial, sin embargo el plantel no lo pasaba bien debido una compleja situación que tuvieron que enfrentar.
Un reportaje emitido por Mega reveló que al menos siete jugadoras, incluyendo a varias de las campeonas en 2006, denunciaron por abuso a uno de los entrenadores encargados en liderar el hockey patín nacional durante años.
El acusado es Eduardo Flores Castillo, quien en la presente jornada será formalizado por el delito abuso sexual reiterado en contra de una menor de 14 años, en un hecho ocurrido a fines de 2021. Según revelaron, el sujeto tenía todo su modus operandi, y lleva muchos años en total impunidad.
La delantera y ex seleccionada, Marcela Bustamante, entregó su duro testimonio, asegurando que “siempre me hacía mirar la pared y se masturbaba. Acercaba sus genitales a nosotras mientras hacía que medía las caderas, nos hacía tocar el piso”.
“Alguien lo tiene que parar”
La deportista entregó detalles escabrosos de cómo Eduardo Flores abusaba de sus víctimas. “Diría que es un depredador sexual. Ataca a todas las edades y tiene como un método. Nos llevaba al baño y nos decía que era para pesarnos y medirnos. Él no tiene ninguna competencia, no es nutricionista. Nos pedía que nos fuésemos sacando la ropa”, resaltó.
“Llevo más de la mitad de mi vida tratando de sanar. Todavía es un tema. No es justo. Alguien lo tiene que parar. Si nadie lo para, va a seguir”, agrega Bustamante.
Son varias las jóvenes que denuncian haber sido vulneradas por el entrenador, quien incluso habría estado borracho en algunas oportunidades. “Tenía 10 u 11 años, y este tipo abusó de mí y otras chicas en distinto grado. Me hizo quitar la ropa, bajar las calzas hasta las rodillas, y me empezaba a tocar las piernas… Él me tocaba los glúteos, la cintura. Todo bajo el pretexto de una evaluación física. Esa vez, él olía a mucho alcohol”, relató la ex seleccionada nacional.
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