La atleta se casó la semana pasada con Jorge Ávalos y prepararon una coreografía para los 200 invitados con la canción "Proud Mary", de Beyoncé. Hubo buffet y la luna de miel fue aplazada.
Tuvieron que pasar once años para que la deportista María Fernanda Valdés y el entrenador de pesas Jorge Ávalos decidieran decir "sí, acepto" ante un juez, prometiendo amor y respeto "hasta que la muerte los separe". Eso sí, el año pasado ya habían cumplido el sueño de la casa propia, con sus hijos perrunos corriendo por los pasillos.
Sí, fue la coronación de un tremendo año para la halterófila, quien consiguió oro en los Panamericanos de Lima. Claro que el 3 de octubre debió ser operada por una lesión en Tailandia. ¿Cambio de planes? Solo en lo deportivo, porque al altar llegó igual, y con un vestido de ensueño.
"Me lo regaló #yonoviavestidos, es muy lindo, a todos les gustó. Me lo hizo a mano, con muchos detalles. En realidad los dos nos preocupamos harto de los trajes, mi esposo no pasó desapercibido", contó la Feña, quien vivió una noche inolvidable frente a 200 invitados en un centro de eventos de Lampa. "Tenía la capilla al lado", agregó.
-Incluso en la fiesta montaron un espectáculo Jorge y tú...
Sí, tuvimos clases de baile, hicimos una coreografía sorpresa, nadie sabía. ¿La canción? Fue "Proud Mary", pero la versión de Beyoncé (original de Tina Turner). En total asistimos a 4 sesiones con profe y también nosotros practicamos en la casa. En el show incluimos un par de bailarines.
-¿Elegiste el menú?
Yo quise un buffet, que cada persona eligiera lo que quería comer. Fue estilo estaciones, con diferentes tipos de platos.
-¿Y la luna de miel?
La aplazamos por lo que está pasando en el país y además por mi recuperación del hombro. No iba a disfrutar de la misma forma. Debo recuperarme, avanzar lo que más pueda y ya a fin de año veremos. Aún no decidimos dónde ir, eso sí.
-¿Costó enfocarse considerando el movimiento social?
Todo se evaluó. Así como uno piensa en sí mismo, también hay que considerar al resto. Había un staff, se contrataron cosas, la gente tenía planificado el trabajo... También dependen de ese dinero para vivir.
-Una semana antes se levantó el toque de queda...
Dios sabe por qué hace las cosas, yo estaba tranquila. Si nos tocaba con toque, iban a ir los que realmente quisieran acompañarnos, los comprometidos. Pregunté, hice tanteo. Al final el amor, cariño, respeto y todo lo que uno hace en un matrimonio prevalece.
-¿Quieres ser mamá ahora?
Si las cosas se adelantan o atrasan, es cuestión del destino. Hoy no es tema, aunque un hijo siempre es una bendición. No me niego, pero creo que hay que cumplir ciertos propósitos en la carrera deportiva para poder avanzar.
-A dar el máximo el 2020 con las pesas, entonces...
A mí no me gusta prometer. Siempre trabajamos con mi entrenador en silencio, tranquilos, sin tanta euforia. Queremos llegar en óptimas condiciones al próximo año, pero nunca he sentido presión.
Vestido bordado a mano
Gasa cristal, piedrería nacarada en la parte superior, cinturón con cristales y el corte en la cintura. Esa fue la elección que la Feña y Betsabé Guerrero (instagram #yonoviavestidos) hicieron a la hora de confeccionar el look de la novia, que fue un regalo.
"Había escuchado del bullying que le hicieron. En Chile casi todos hemos sufrido. Ella es admirable, es un amor, muy humana. Altiro pensé en darle el vestido", contó la emprendedora. Y no fue lo único, pues también recibió las letras C&F gigantes de Mei Flores como regalo, debido a sus bellas acciones.
-¿Costó elegir el vestido?
Ella llegó con una idea en su cabeza, lo probamos y llegamos a conclusión que no era. Probamos distintas telas, cortes y nos quedamos con el diseño que personalizó.
-¿Cuánto demoraste?
Dos meses en el bordado y en total, tres. Ella bajó 4 ó 5 centímetros, así que tuvimos que achicarlo. La última prueba fue tres días antes de la boda y también vestí a su mamá y hermanas.