Mario Salas apostará por inédita dupla ante O'Higgins

21 DE JULIO DE 2018/VI"A DEL MAR Esteban Paredes Jaime Valdes al termino del l partido valido por la decimosexta fecha del Campeonato Scotiabank 2018, entre Union La Calera y Colo Colo, disputado en el Estadio Sausalito. FOTO : PABLO OVALLE ISASMENDI ...

El técnico albo pondría por primera vez a Valdés y Paredes desde el inicio para salir del mal momento.

Nueve puntos de diferencia con el líder (Universidad Católica). Un equipo predecible. Y un camarín que reconoce tener sólo una relación "profesional" con su técnico, condimentan el duelo que esta tarde Colo Colo tendrá ante O'Higgins en Rancagua (15 horas).

Partido para el cual Mario Salas pudo trabajar alejado de los focos, pues sus patrones (Blanco y Negro) lo aislaron presentando a Marcelo Barticciotto como "rostro" del centenario albo.

Fue en este laburo donde el "Comandante" probó una fórmula inédita en su ciclo: Esteban Paredes y Jaime Valdés ingresarán desde el minuto uno.

Nunca en este torneo las dos estrellas del Cacique (la otra es Jorge Valdivia) han estado en el once estelar y sólo en dos ocasiones han coincidido dentro de un campo de juego.

La primera vez que ambos mojaron la del Popular en simultáneo, fue en la derrota por 2-3 ante los cruzados. Ingresaron en el minuto 57 y mientras el Eterno reacomoda sus piezas, el "Sacha" Sáez aumentó la ventaja dos veces. Sin embargo, con ambos en cancha, los de Macul casi logran la hazaña y Vilches marcó sus dos últimos goles con el mapuche en el pecho (lleva 4, los otros dos fueron ante Unión en la primera fecha).

La otra oportunidad en que Esteban y Jaime sumaron minutos fue el fin de semana pasado. Si bien los de Macul cayeron ante Curicó, el ingreso de ambos (46' y 64') hizo que los santiaguinos se vieran mucho mejor que con la idea original de Salas.

Otro dato interesante es que cuando sólo Valdés está en cancha, el Colo consiguió tres triunfos y dos empates. Por el lado del capitán, las cifras son tres ganados, tres empatados y uno perdido.

Por lo que el adiestrador al menos sumaría esperanza en su peor momento.

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