Quedan 9 puntos y como tienen entumidas 10 unidades, bien se podría pensar que en Católica ya echaron el bronceador y la toalla a la maleta para iniciar las vacaciones, dado que en el 13° lugar la clasificación a un campeonato internacional se ve lejana.
Pero Mario Salas es porfiado. Y ayer, aparte de reiterar por enésima oportunidad que no renunciará, además de proyectarse un año más en San Carlos también avisó que no le hace asco el buzo de la Roja.
Vamos por parte. El "Comandante" no se postuló a la Selección, pero tampoco se hizo el loco con la candidatura que otros colegas hicieron de él, por ser el técnico nacional con más kilates en el currículum.
"Estoy capacitado para ir a la Roja. Es un sueño, siempre para todos los técnicos", dijo Salas, quien recordó que ya tuvo un paso por un combinado patrio menor (cuando dirigió la Sub 20 mundialista) y que llegar a la adulta sería una fantasía convertida en realidad.
"Espero que los sueños se cumplan y creo que tengo las capacidades para asumir ese desafío", lo confesó con todas sus letras.
Pero antes que lo pellizcaran y volviera a la realidad, el "Comandante" explicó que por ahora nada ni nadie lo moverá de San Carlos.
"Quiero cumplir mi contrato en Católica y eso la gente lo sabe. Estoy muy agradecido de esta institución. Lo bueno que he vivido acá es mucho más fuerte que lo malo", confirmó convencido que el 2018 puede ser su gran año. Y si lo dice el bicampeón hay que creer.