Mario Salas: "Mi familia me reta por no disfrutar los triunfos"

Una derrota en 16 partidos, 42 goles a favor y solo 15 en contra. Los números de presentación de Mario Salas para su primer semestre dirigiendo al Sporting Cristal lo tienen como el entrenador sensación en un Perú revolucionado por la ida al Mundial. Pero él no se da por enterado.

"Mi representante me acerca alguna información de lo que se dice. Pero la verdad las dos últimas semanas no lo pasé bien. Clasificamos tres fechas antes a la final del Torneo de Verano y me preocupaba mucho que no hubiese relajo. Pudimos lograr el objetivo la semana pasada pero ahora viene el Torneo Descentralizado y estoy enfocado en eso. Mi familia me reta por no disfrutar más los logros, pero no hay mucho que hacerle, jajajá", abre Mario Salas, quien acepta compartir un café en el barrio Miraflores y hablar de su momento como DT.

- ¿Imaginaba tener un estreno tan positivo?

- Veníamos a eso. Nos encontramos con un buen plantel, con jugadores como Josepmir Ballón o Juan Cazulo, por sobre los 35 años y con cinco años ya en el equipo, mientras que tocó poner a otros chicos de 16, 17 años. Se entendió la idea y el objetivo es mantenerse.

- ¿Y en lo personal también está el objetivo de seguir dirigiendo a Sporting Cristal?

- Completamente. En general, trato de completar las etapas y está para mí es muy especial. Más allá del desafío deportivo, creo que es el paso de crecimiento que necesitamos como cuerpo técnico.

3 títulos suma Mario Salas en su carrera como DT, pues al conseguido en Perú, hay que sumar el bicampeonato en la UC.

- Le pregunto porque sonó como alternativa en la "U"...

- La verdad nadie se comunicó conmigo, pero no tengo planes de moverme de Perú. Viene ahora una misión muy grande en convencer a los jugadores de mantener la intensidad con la que venimos trabajando. Algo muy desafiante.

- ¿Por qué lo marca como algo tan importante?

- Porque fuimos campeones y hay un relajo que tengo que saber evitar. Continuar con la misma hambre, el mismo compromiso. Es lo que me tiene hoy concentrado.

Desgaste

- Volvamos un poco a Chile, ¿Hay algo que no pudo hacer en Católica tras conseguir el bicampeonato?

- La verdad es que el desgaste sicológico de ese 2016 fue grandísimo y obviamente hubo temas que no pudimos solucionar. Yo tenía todas las energías para continuar pero entendí que se podía resentir mucho la relación mutua y entendí que la salida era lo mejor para ambas partes.

- ¿Le dolió ese final?

- Yo no lo analizo mucho, pero sí mi familia no lo pasó bien porque el reclamo de la gente a ratos fue muy violento, pero uno entiende de qué trata esto. Acá hoy en Perú se destaca mi trabajo, pero si perdemos cinco partidos pasará algo similar. Es parte de esto.

- ¿Por qué cuesta tanto que los técnicos chilenos salgan a entrenar afuera?

- Desde Pellegrini que ninguno destaca... No sabría explicarlo, pero ojo que hoy está el "Coto" en Arabia haciéndolo muy bien. Se minimiza el desafío y yo no sé si me movería allá, pero también estás cerca de Europa, entras en esa órbita. Los equipos importantes hacen pretemporada allá entonces minimizar esa estadía para mí es un error.

- Hoy la Selección apuesta a un recambio fuerte y ahí un conocido suyo como Nicolás Castillo tiene un papel importante, ¿cómo lo ve para eso?

- Mi relación con Nicolás es muy especial. Yo tengo una valoración muy grande en él y futbolísticamente no conozco un centrodelanto como él. Anota, presiona bien, arma juego. Cuando está con todo enfocado, es incomparable.

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