El mediocampista del Paranaense se animó a parar un equipo titular, para cuando él ya no esté, con los jóvenes que considera más capacitados para vestir la de todos.
Por naturaleza, Arturo Vidal es un futbolista como pocos. En una actividad donde predomina el discurso con el cassette, el volante se presenta como una alternativa “incorrecta”. Deslenguado, sin mayores miramientos, suele ir al frente cada vez que opina acerca de algún tema que llame su atención. O cuando se descarga en redes sociales, ufanándose de su notable carrera, a pesar de que eso le ha sobrevenido críticas de toda clase.
Ahora, con la vitrina que dispone en Twitch, el “King” ha acentuado esa imagen y, habitualmente, en cada transmisión arriesga de más en el diálogo con sus seguidores. Interrogado por decisiones técnicas, por sus jugadores de cabecera, por lo que cree acerca de tal futbolista, por alguna polémica, Vidal se presta a la dinámica sin importarle demasiado lo que generen sus palabras. ¿Un ejemplo? Viene de comparar a Damián Pizarro con Humberto Suazo, apostando por un futuro descomunal para el centrodelantero albo.
¿Otro? En su más reciente directo, el bicampeón de América se calzó el buzo de DT y se prendió con la idea de armar su oncena del futuro para la selección chilena.
De entrada, Vidal confirmó que le quedan apenas seis meses para titularse como entrenador y luego, consultado por su esquema predilecto, se decantó por un 4-3-3, disposición táctica que coincidentemente es también la favorita de Jorge Sampaoli, DT con el que se peleó hace unos meses:
“Me gustaría jugar el 4-3-3, siempre llegando con mucha gente, presionado arriba, que el otro equipo no salga jugando. Pelotazo para recuperar rápido, atacar con mucha gente y defender con mucha gente”, aleccionó el de San Joaquín.
Para ello, sostuvo, “lo importante es lo físico, es lo que tengo planificado con un gran profe que es Juan Ramírez, que espero que me ayude”.
Después pasó a la acción. En el pórtico, en principio Brayan Cortés, aunque también mencionó como alternativa a Cristóbal Campos.
En la zaga, en tanto, estuvo más indeciso:
“Me gusta Kuscevic por derecha. Ya Maripán pa’ afuera nomás. Sierralta me gusta, pero ahora va al mediocampo. Estoy esperando que madure y todavía no lo hace, no lo pondría. Saldivia de Colo Colo lo nacionalizo. Está Matías Catalán, pero es mayor, Paulo Díaz igual. A Sierralta le he dado mil consejos, pero lo pongo”.
“¿Cuánto tiene Guillermo Soto?”, preguntó enseguida para continuar con los marcadores de punta. “Maduran muy tarde los jugadores. Suazo es mayor”. Así las cosas, se inclinó por la juventud: “Me gusta mucho Thomas Galdames y por derecha Bruno Gutiérrez hay que mirarlo mucho porque tiene calidad, porte y tiene que madurar un poco”.
En mitad de cancha, aunque de buenas a primeras mencionó a Lucas Assadi y a Javier Altamirano para acompañar a Vicente Pizarro, luego recordó que “están Méndez y Marcelino Núñez, que no pueden estar fuera”.
Para cerrar armó su delantera ideal: “Por derecha Osorio, que me gusta. Extremo por izquierda con Barticciotto. Chuta… Aravena igual tiene que ser titular. En el centro es Damián Pizarro”.
En definitiva, el once del futuro de La Roja para el “King” queda de la siguiente forma:
Brayan Cortés; Bruno Gutiérrez, Benjamín Kuscevic, Francisco Sierralta, Gabriel Suazo; Vicente Pizarro, Víctor Méndez, Marcelino Núñez; Darío Osorio, Damián Pizarro y Bruno Barticciotto.
Lee más en La Cuarta:
—”Se cagaron enteros”: Pato Yáñez hace bolsa a Cobresal por papelón contra Colo Colo
—”Me dejaste sin palabras…”: el topless de alto impacto de Carolina Molina que incendió Instagram