La idea del ídolo es levantar un gimnasio para entrenar a ciegos y ya se lanzó la campaña de crowdfunding, con la misión de reunir fondos. Además de la Fundación del histórico púgil, participa en el proyecto el campeón paralímpico, Cristian Valenzuela. "La sociedad tiene un rol clave en incluirnos, pero si no damos el paso, será difícil", contó.
Pasarán los días, pasarán los años, nuevas ilusiones, otras despedidas, y Cristian Valenzuela podrá decir con orgullo que fue el ganador de la primera medalla para Chile en unos Juegos Paralímpicos. Un premio a un largo camino, que se inició cuando fue diagnosticado de un glaucoma congénito a los 12 años. Sin embargo, el atleta no tiene límites.
Así quedó demostrado con su nueva pasión, el boxeo, de la mano, y los guantes, del mismísimo Martín Vargas y su Fundación. ¿Cómo? Es simple: Valenzuela, que forma parte de la Asociación de Ciegos de Chile, está trabajando junto al ídolo en la implementación de un gimnasio para que personas no videntes puedan subir al cuadrilátero y entrenar.
La idea, por ahora, es difundir la iniciativa, y ya se lanzó la campaña de "crowdfunding" (cooperación colectiva llevada a cabo por gente que realiza una red para conseguir dinero u otros recursos). Además, a las 12.00 de hoy en el Estadio Nacional habrá una actividad con Vargas, Valenzuela y otras personas ciegas para dar una clase práctica del boxeo.
"Yo participo en la Asociación y la idea es acercar a los no videntes a otras actividades. Martín fue primero a dar una charla y ahí se generó una sinergia bonita. Por eso nació la idea de hacer algo más práctico y el llamado es invitar a las personas a apoyar esta idea, que es pionera en el país. Y también a los ciegos, que se acerquen, no lo pueden desaprovechar", contó el atleta.
- Fijo que hay gente que tiene medio, que no se atreve...
- Sí, eso pasa mucho. Les digo que la sociedad tiene un rol importante en incluirnos, pero si no damos el paso, si no decimos presente, será difícil que se generen otras instancias. Y además, este deporte ayuda a descargar la mala energía y sirve como defensa personal.
Manos a la obra
La Asociación de Ciegos tiene 30 miembros inscritos, pero a las clases pueden ir incluso quienes no son socios. Y según la opinión del jefe, Martín Vargas, "estos chicos tienen tacto, una agilidad superior a nosotros, quedé sorprendido, trabajan muy bien y son obedientes, eso es lo más importante en el aspecto deportivo".
- Están contra el tiempo...
- La idea es que de acá a marzo ya tengamos implementado el gimnasio para ellos. Queremos ayudar, no ganar, así que ojalá recibamos harta ayuda en el corto plazo.
- ¿Cómo le enseña a boxear a un no vidente?
- Les vamos a hablando, ellos entienden lo que decimos. Son capos. Ellos ubican dónde está la cara del oponente, a veces les digo que me den un golpe y me voy alejando, pero al final saben dónde estoy, lo perciben. Ojalá les sirva y puedan defenderse en caso de que algún pinganilla les quiera quitar sus cosas.