Comentando noticias deportivas o leyendo los diarios bien temprano por la mañana, con la característica música de fondo de Marco Antonio Solis, que hasta el propio Kramer ha imitado en sus rutinas.

Así era normal ver a Mauricio Israel en la televisión chilena, donde ya han pasado 12 años desde que se fue del país y quien desde Miami confesó que no volvería a echar raíces, pese a que estuvo hace poco por estos lados. "No, nunca más, a Chile yo no vuelvo a vivir pero ni cagando", comentó Israel en la revista de deportes Total 90.

"A la vuelta para peor me agarré coronavirus. En Chile el 80% de la gente me trata bien, pero no falta el huevón que te dice alguna pesadez o que te grita desde el auto, porque la gente es maricona, no se para en la cara a decirte las cosas y no sólo a mí. Tú te enfrentas con una persona en la calle, la saludas porque te saluda y después cuando ya avanzaste una cuadra te dice: "¡devuelve la plata, concha de tu madre!", sinceró.

Alejado de todo en Miami, donde ahora se dedica al corretaje, se relajó en su nuevo rubro. "En un año yo vendí 300 unidades, veía todo lo que es Medio Oriente. Viajaba a Turquía, Grecia, El Líbano, Jordania a ver clientes. Llevaba y traía contratos permanentemente lo que me permitió hacerme un pequeño capital, después nos asociamos en las clínicas de un viejo y así empezai poh huevón", destacó.

En su tranquilidad y buena vida, de vez en cuando igual pone un ojo en Chile, donde mira cómo han crecido periodistas que los vio de chicos.

"Para mí el mayor orgullo es ver a mis 'pollos' transformados en comentaristas deportivos. O sea, Gustavo Huerta, Roberto Cuevas, el mismo Rodrigo Herrera, Rodrigo Sepúlveda, Pancho Sagredo. Para mí es un orgullo y una satisfacción tremenda verlos a ellos estando en la posición en la que están. Otro es (José Luis) Repenning: yo siempre pensé 'este es mi delfín'. Y mira dónde está. Ese es mi orgullo y mi mayor satisfacción, pero no me gusta lo que están haciendo. No me gusta, no me gusta la forma en cómo han abordado medios de comunicación y muchos periodistas han tomado partido por causas que no corresponde tomar partido. Yo tengo mi posición política, pero yo jamás voy a entrar a dar una opinión en contra o a favor de algo que hoy día, veo que todos lo hacen", comentó.

Una biblia de anécdotas e historias, asegura que fue clave en la llegada de Marcelo Bielsa a Chile. "Harold (Mayne-Nicholls) me dice: 'Puta, mira, tengo una idea, quiero traer a Bielsa. Pero no me atrevo huevón, porque me cuesta 2 millones y medio de dólares que no tengo, no tengo la plata'. Y yo le dije: 'Huevón, tráelo. Si tú haces una buena campaña de marketing con un huevón que fue ex entrenador de la Selección Argentina -y a mí me gusta el estilo de Bielsa- el primer partido vas a tener el estadio lleno. Después con la recaudación del primer partido, se va a pagar sólo, porque van a llegar auspiciadores nuevos. Yo no sé si habré influido en la decisión (risas). Fue una conversación, pero yo le dije que lo hiciera. O sea, mi opinión fue hazlo, punto", cerró.

Total 90: un lujo para los viudos del papel

El futbolero le guarda cariño a las revistas de papel, por eso Total 90 quiere apañarlos. "Decidimos humildemente volver a dar vida a las clásicas revistas de fútbol que hubo en Chile, pero ahora modernizada, con tapa dura y hoja antigua", destacan en la publicación.

Cada colección son 64 páginas a color, más un póster que llega todos los meses a la casa y donde en www.total90.cl uno elige el plan de suscripción. Despachan a Santiago y regiones.