Lo que más recalcó Héctor Tapia en su presentación ante los directivos de Blanco y Negro, es que Colo Colo tiene plantel para ganarlo todo. Sólo les faltaba creerse el cuento.
Por lo mismo, en sus primeros días como entrenador del Cacique, ha trabajado fundamentalmente lo sicológico y mantenido el esquema táctico que impuso Pablo Guede.
"El equipo está trabajado, incluso con el anterior técnico, bajo ese sistema (3-4-2-1). Entonces, en tan poco tiempo, modificar eso, nos complica", reconoció el adiestrador.
Pero eso no le impidió que sostuviera una charla con los referentes del plantel para que esta noche entren con todo a rescatar los tres puntos ante Delfín (21.45 horas).
"Lo importante para nosotros es que toda esa historia futbolística que tiene este plantel y esta institución se lleven al campo de juego, y podamos doblegar a nuestro rival en Copa Libertadores", agregó el joven estratega.
La idea de Tapia es que sus pupilos sientan que un debutante en el torneo continental no es más que uno que ya tiene ese trofeo en sus vitrinas. Y si bien hay que respetar al contrincante, "Tito" quiere que Paredes, Valdivia, Valdés y compañía puedan cobrarse revancha de la vergüenza sufrida ante los cetáceos en el Monumental (cayeron por 0-2).
A romper el cerco
Otra arista que abordó el formado en Macul durante su rueda de prensa es la particular forma de juego que poseen los locales.
"Delfín tiene una táctica interesante en sus transiciones, se defiende bien y trata de salir en contraataque, donde son muy efectivos. Por eso nuestro cuidado estará en eso, mientras intentemos llegar al arco rival, debemos controlar esa parte del juego", detalló el DT.
Por ello, el arquitecto de la estrella 30 parará tres hombres en el fondo (Fernando Meza, Julio Barroso y Matías Zaldivia), dos volantes de corte (Carlos Carmona y Claudio Baeza), soltará a dos hombres por las bandas (Óscar Opazo y César Pinares) y pondrá a Jorge Valdivia con Jaime Valdés al medio, para que el goleador Esteban Paredes sea abastecido.
Delfín parece tiburón en su liga
Las cosas del fútbol permitieron que tras el histórico triunfo de Delfín en el Monumental, el equipo cetáceo echara a su técnico: Guillermo Sanguinetti.
La idea de los directivo ecuatorianos era enmendar el rumbo en la competencia local, donde llevaban dos triunfos, un empate y cinco derrotas, y vaya que lo hicieron.
Bajo la batuta de Fabián Bustos, los locales han conseguido tres victorias al hilo (Liga de Quito, Emelec e Independiente del Valle) y llegan agrandados al duelo copero.
"Es hermoso este momento, porque este club nunca había jugado una competencia internacional y depende de nosotros poder continuar", soltó el estratega.