Juvenal Olmos aseguró que la experiencia en Veracruz, donde apenas duró 73 días, fue la última como DT. "No vuelvo a dirigir", contó, enfocándose de lleno en las comunicaciones, algo que "me enciende, me estimula".
Cuando CDF renovó su parrilla, además del power femenino, el futbolista tincudo, el programa para chasconearse y el regreso de la "voz de Chile", llamó la atención la presencia de Juvenal Olmos, quien había dejado las comunicaciones en agosto de 2018 (en Fox Sports) para volver a dirigir.
Sin embargo, su experiencia en Veracruz no fue la esperada y al final le dijeron "que se mejore". Así, volvió a tomar el micrófono y hoy es parte de "Todos somos técnicos", donde se siente pleno.
¿La embarró, con ponerse el buzo en un proyecto que duró 73 días? El ex DT de la Roja es tan positivo que hasta sacaría ideas de las canciones de Bad Bunny.
"No me arrepiento nunca de las cosas, las asumo. Soy una persona que enfrenta lo que hace, a veces hay costos altos, en otras ocasiones, costos bajos. La experiencia en México podríamos decir que no se acotó a toda la rigurosidad de contrato que hay, pero fue bonito", explicó Olmos.
- Estaba esa espinita por volver a las pistas... Sí, merecía ponerle fin en cancha a una carrera que en un momento fue bastante buena, después no tanto. Lo pasé maravilloso, perdí todos los partidos, jajajá. Volví con algo entero dentro de mí, con más certezas que dudas, y ahora me encuentro otra vez con este desafío que son las comunicaciones.
- ¿No hay más látigo, entonces? No vuelvo a dirigir, salvo que sea a Marcelo Vega, jajajá.
- Más allá de los resultados, ¿lo pasaste mal en México? Es cierto que hay muchas zonas complejas, y los puertos están dentro de ese circuito. Veracruz es el puerto más importante del país, pero me quedo con que fue una experiencia renovadora. ¿Hubo dificultades? Sí. Se deben solucionar cosas a puertas cerradas. Pero en síntesis, esto me lo debía, el término formal de una actividad que siempre he amado.
- Y ahora a seguir una carrera en televisión... Uno vuelve a encenderse, se estimula. Estar siempre cerca de la cancha es algo que me apasiona, sobre todo con una mirada analítica del fútbol. Eso le entregamos a la gente, abonados, hinchas. Y la posibilidad de volver al estadio me encanta.