El agónico triunfo de la selección argentina 2-1 sobre Nigeria que le dio la clasificación a octavos de final "fue un desahogo grande", dijo Lionel Messi, quien sostuvo que el equipo merecía seguir en carrera.
Con el triunfo, la "albiceleste" quedó segunda en el Grupo D con cuatro puntos y en octavos de final se medirá con Francia, ganadora del Grupo C.
La Pulga admitió que estaba con los nervios de punta y el estado de ánimo no era el mejor. "No nos merecíamos quedar afuera en primera ronda. Estábamos muertos, se veía difícil. Si bien sabíamos que íbamos a ganar, no esperábamos que se complicara tanto", admitió.
"Sufrimos mucho, empezando por el primer partido, que no pudimos ganar… Había ansiedad, nerviosismo", afirmó.
La mirada en Francia
Argentina no mejoró demasiado su imagen frente a los partidos previos y por momentos volvió a mostrar la fragilidad anímica de la caída 3-0 ante Croacia por el segundo partido de la zona.
"Aprovechamos la oportunidad que se nos brindó. Esta era una final, como todas las que vienen ahora (...) No recuerdo haber sufrido tanto como hoy, por la situación, por lo que nos jugábamos", sostuvo el capitán argentino, que marcó su primer tanto en lo que va del torneo.
La estrella del Barcelona de España también se refirió a Francia, el próximo escollo que afrontará su equipo:
"Vimos todos los partidos de Francia (...) es una selección muy completa que tiene una potencia individual de primer nivel, están muy bien armados. Arriba tiene jugadores muy rápidos, que marcan la mucho la diferencia y atrás tengo compañeros que conozco muy bien. Sé muy bien la selección que nos espera. Va a ser muy complicado", valoró.
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