Takefusa Kubo es la joya nipona que el Real Madrid timbró hace unas semanas. b Deslumbra al mundo por su rapidez y capacidad goleadora. Ya debutó con los "Samuráis Azules" y ante la Roja podría ver minutos.
Takefusa Kubo tiene revolucionada a Europa y Asia. Su traspaso al Real Madrid esperanza a un continente que ve en el extremo a su nueva joya y principal futbolista para los años venideros.
Pero la historia deportiva de Kubo comenzó con polémica. Reclutado por el Barcelona a los 8 años, después de un campamento deportivo de los culé, llegó a La Masía, pero no pudo ni jugar, ya que fue uno de los involucrados en el artículo 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores que hizo que Barcelona no pudiera contratar elementos durante dos años.
Se amurró y regresó a casa. En el Tokyo FC la rompió, pero ya no como juvenil, sino que como un profesional. Desde la selección nipona lo llamaron para el Mundial Sub 20 de Nueva Zelanda, jugó tres de los cuatro partidos, haciendo que los agentes volvieran a fijarse en el joven oriental al cual comenzaron a llamar el "Messi japonés".
Él siguió en lo suyo, regateando y anotando. Se convirtió en el jugador más joven en convertir en la J. League con 15 años y 10 meses, sumó más de 30 duelos por las series menores de los nipones, mientras analizaba las ofertas del PSG y los "merengues", hasta elegir a estos últimos por los próximos cinco años, aunque en la primera temporada jugará por el Real Madrid Castilla.
"Tiene excelente técnica, muy habilidoso, con visión de juego, gran regate y gol", le tiran flores desde la capital hispana que será su casa después de la Copa América, porque esta noche esperará tener su oportunidad ante Chile, para asegurar que su debut hace unos días ante El Salvador no fue una causalidad, sino que fruto de su novel talento.
Aunque con los pies sobre el césped, Kubo es cauteloso, es más prefiere que no lo comparen con Messi. "Es algo para estar muy orgulloso y que me honra, pero todavía no estoy a ese nivel, es muy pronto. Me quiero centrar en mejorar mis habilidades", dijo en la previa al duelo ante la Roja.
Teniendo en cuenta su rol en el equipo del sol naciente, la joyita nipona apunta que "soy el más joven del equipo, hay otros jugadores que son líderes, yo sólo tengo que expresar en el campo lo que llevo dentro", una frase digna de Oliver Atom en los "Supercampeones". Kubo tiene todo claro para ser el nuevo crack mundial.