El exdefensor del Mónaco y La Roja explicó que se considera “un bebedor social”.
“Yo partí a los 13 años jugando fútbol. No tuve adolescencia ni juventud. A los 19 años me fui de Chile a jugar a Francia. Eso es, quizás, el motivo por el cual caí en esta enfermedad”, revelaba hace algunos días el exdefensor Pablo Contreras en el programa Sin Dios ni late.
Explicó que “después de que dejas el fútbol, a tan corta edad, vienen cierta oportunidad o ciertos excesos a los cuales te privaste”. Fue entonces que comenzó a confirmar su asistencia a fiestas más seguido y a beber también con mayor frecuencia, algo que no podía permitirse mientras era profesional. Es más, Contreras admitió que bebía “una botella de vino” por las noches para poder conciliar el sueño.
Sin embargo, ahora, en una reciente entrevista con Las Últimas Noticias, el exfutbolista se esforzó en rectificar sus palabras. Aclaró, por ejemplo, que no tuvo grandes problemas con el alcohol: “Yo nunca fui alcohólico, pero en algún momento sí puedo reconocer que tomaba más de la cuenta”, hizo la precisión.
Más tarde, consultado por alguna mala experiencia con el trago, aseguró que “jamás me borré ni fui un problema para mi familia”. Y sobre su comentada confesión de tomarse una botella de vino por las noches para dormir, echó pie atrás: “Tomaba vino para dormir, pero no era una botella sino que eran unas copas, y no todos los días. Y lo mezclaba con pastillas de melatonina, que son naturales”.
En tanto, sobre el tratamiento que llevó adelante para superar sus excesos, Pablo Contreras puntualizó que “fue algo ambulatorio”, que lo suyo eran “una o dos visitas por mes donde me ayudaron más con psicólogos”.
“Claramente superé mis excesos de alcohol sólo con ayuda psicológica”, admitió luego.
Finalmente, el exdefensor de Colo Colo, Mónaco y La Roja, reveló que aún bebe alcohol, “pero esporádicamente, no en exceso”.
“Lo normal para mí”, explicó, “después de dejar el fútbol era salir a comer y tomarme una copa de vino y hoy puedo hacerlo. Siento que, salvo algunas ocasiones que ya le relaté, siempre he sido un bebedor social”.
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