El volante dio las gracias por la oportunidad y, fiel a su estilo, explicó que "es una bendición estar acá luego de dos años".
Los alboadictos, principalmente, ya estaban disfónicos de tanto gritar el nombre de Matías Fernández para que tuviera una oportunidad en la Roja. Y esto se potenciaba cada vez que el volante encajaba un gol de tiro libre en la liga mexicana, vistiendo la camiseta de Necaxa.
Y como es sabido, la ausencia de Pedro Pablo Hernández por lesión, le abrió la puerta al "Mimo" para los amistosos ante Perú y México, y en su arribo a Estados Unidos ocurrió el milagro: el ex jugador del Cacique hizo trabajar sus cuerdas vocales frente a los periodistas.
"Es una bendición estar acá. Pasaron dos años desde la última vez, he tenido varias lesiones, pero estoy muy contento. Vengo a sumar al nuevo proceso, con mucha ilusión y con los sueños que tienen todos", indicó el Mati, una especie de "talento de consuelo" frente a la no convocatoria del "Mago".
Luego, Fernández explicó que "participé en otros procesos mundialistas, uno puede entregar algo con la experiencia, así que espero hacerlo de la mejor manera. Trabajé para estar de vuelta".