En los albores de su nutrida carrera, Cristiano Ronaldo dejó Portugal para recalar en el fútbol inglés. Más precisamente al Teatro de los sueños, al Manchester United de Sir Álex Ferguson, donde disputó seis temporadas. Allí, podríamos decir sin temor a equivocarnos, se forjó como uno de los mejores del mundo. Digamos, construyó los cimientos de la leyenda que luego alcanzaría con la camiseta del Real Madrid.

Pero, con el paso de los años, más allá de los títulos y del cariño que le obsequian aún los hinchas de los Red Devils, nos hemos podido enterar de algunos detalles que hacen pensar que el paso de Cristiano por Manchester no fue todo lo bonito que parecía en principio.

Un ejemplo práctico pueden ser las palabras que recientemente dejó Rio Ferdinand, defensor y referente del United por aquellos años. En el programa australiano Kyle and Jackie O. dijo esto sobre su relación con el luso:

“Solíamos molestarle mucho, tanto Quinton Fortune como yo. Cristiano era mucho más joven que nosotros en aquel momento”.

Incluso, confesó que “quizás rozamos el bullying”, pero a su juicio “solo tratábamos de construirlo, de construirle una resiliencia”.

“Solíamos jugar cada dos días antes del entrenamiento como parte del calentamiento. Solía aplastarlo por todos lados. Si lo hubieran televisado habría batido todos los récords. Él lloraba y todo, era muy competitivo”, cerró, dejando entrever que desde entonces se podía advertir la mentalidad de Cristiano.