La empleada de Diego rompió el silencio y contó qué pasó en los últimos momentos con vida del astro del fútbol.
Las circunstancias que rodearon la muerte de Diego Maradona, el pasado 25 de noviembre de 2020, continúan investigándose.
El neurocirujano Leopoldo Luque, su médico de cabecera, coordinó la internación domiciliaria del futbolista junto a la psiquiatra Agustina Cosachov.
Según consta en el expediente judicial, al no poder despertar a Maradona, quienes estaban en la casa que había arrendado en San Andrés se contactaron con Luque antes de pedir a una ambulancia.
Fue él quien terminó llamando al servicio de emergencias.
"Yo no soy el responsable de todo", dijo el médico el día en que fueron allanadas su casa y consultorio.
Sus dichos fueron respaldados por la abogada Mara Digiuni, quien sostuvo en una entrevista con C5N que su cliente solo se desempeñaba como neurólogo en el caso de Maradona.
"Diego fue dado de alta y realmente no tenía internación domiciliaria ni mucho menos, con lo cual el trabajo del doctor Luque ya estaba realizado", manifestó su defensora, aunque contradiciendo las pruebas que constan en el expediente.
Además de una presunta mala praxis, el neurocirujano Luque podría ser imputado luego que un peritaje confirmó que la firma de Maradona fue falsificada en un documento que lo autorizaba a retirar la historia clínica del astro del fútbol de un centro de salud.
La versión de Monona
Se saben algunos asuntos de la muerte de Diego Maradona, como que pasó sus últimos días en la casa que arrendó en el barrio San Andrés.
Ayer, una empleada que trabajaba en la vivienda y conocía la intimidad del futbolista, contó cómo fueron las últimas horas del "10".
Se trata de Romina Milagros Rodríguez, apodada "Monona" por Maradona, la mujer conversó con el programa trasandino "Intrusos" y desmintió algunas versiones oficiales.
"Lo último que hablé con él fue a la noche", contó Monona. "Fui y me dijo que no quería comer, entonces le dije que al menos le hacía unos sanguchitos y un té".
Según la cocinera, "dicen que no comió, pero es mentira, comió un sándwich porque yo los contaba para ver si comía o no. Había cinco, así que uno se lo comió Diego, es mentira que no comió", afirmó.
"Me dijo que se iba a sacar la remera pero que no tenía ganas, que se iba a dormir".
Monona también presenció el momento en que se le realizaron tareas de reanimación al argentino.
"Me acuerdo del conteo, pero no quiero ni acordarme. Decían '1, 2, 3, vamos'. No había manera de reanimarlo", relató.
"Ese día fue mucha locura. Yo cuando lo vi a él, ya estaba fallecido".