Esteban Paredes le aclaró al toqui de B&N que no se rebajarán el sueldo y la concesionaria buscó un nuevo camino: convencer a la opinión pública que desea reducir los honorarios para no despedir a nadie.
La primera vez fue un no amable. Conciliador. Ese no arjoniano, que es casi un sí camuflado. Pero tras una reunión virtual, el camarín de Colo Colo se rebeló y fue el mismísimo capitán Esteban Paredes el encargado de darle el portazo en la cara a Aníbal Mosa.
La leyenda viva del Cacique le dijo al patrón de ByN que no aceptarán una rebaja de sueldos y que no era culpa de ellos que la empresa fuera mal administrada.
Palabras que le dolieron al comerciante sureño, pues siempre ha sido cercano a los jugadores y los ha consentido monetariamente más de alguna vez.
Pero los integrantes del primer equipo no piensan ceder y la cabeza de la concesionaria ideó una nuevo plan: influir en la opinión pública.
Qué dice el público
Para ello, la empresa de comunicaciones que asesora a la compañía organizó una rueda de prensa selectiva, donde Mosa reforzaría una sola idea: la rebaja de sueldos servirá para evitar despidos de funcionarios.
"Se ha hablado que el CDF mantiene todo, pero la verdad es que los ingresos por auspicios y los borderó (venta de entradas) son mucho más grandes", se puso el parche el hotelero. Y luego explicó que los descuentos salariales serán de aquí a diciembre, pero se les devolverá la mitad de ello el 2021.
Todo coronado con la frase que busca el favor de la "pípol": "Por el bien de Colo Colo, debemos llegar a un acuerdo".