Ignacio Saavedra emergió en medio del torneo y no soltó la camiseta de titular. El volante, a quien lo apodaban como a su compañero de equipo cuando estaba en las divisiones inferiores de Colo Colo, fue un baluarte en el título.
A los siete minutos del partido que ayer coronó campeón a Católica en Temuco, Ignacio Saavedra aulló de dolor. Una dura entrada de Mathias Riquero dejaba al diamante en bruto de los cruzados con una lesión, que a la larga no le permitió continuar en el partido, por un posible esguince medial en su rodilla derecha.
Por eso sus lágrimas en la camilla, cuando iba a ser reemplazado. Intentó continuar, sabiendo la trascendencia de lo que se jugaba, pero era imposible. Soñó este partido, soñó jugar una final en el profesionalismo desde que era un cadete en las inferiores de Colo Colo, lo que desató su emoción en la cancha del Germán Becker.
En el Monumental siempre destacó como una promisoria figura del fútbol chileno. Y debido a su apariencia física, fue apodado como "Buonanotte" por sus compañeros y técnicos que tuvo en Macul.
Así es como se aprecia en una añeja foto a la que tuvo acceso La Cuarta, en la que Saavedra aparece con la "10" y con el apellido de quien fue su partner en el mediocampo cruzado en la obtención del título número 13.
Quizás en aquella ocasión ni se imaginó que iba a compartir camarín con el argentino, quien ha sido un buen consejero en el equipo de la franja. "La confianza del equipo ha sido muy importante.
Luciano Aued es quien más me enseña en el medio", comentó en su momento el Nacho, quien también ha valorado al cuerpo técnico. "El mismo Beñat ha hecho cambiar mucho mi juego y me ha dado cosas para implementar en Católica y la Sub 20, es donde debo seguir", indicó.
Ahora goza de su primera vuelta olímpica, algo que incluso muchos referentes de la Cato debieron esperar por harto tiempo, o que nunca lograron como el caso de Pipo Gorosito y Gary Medel. Por eso quiere afianzarse en la UC, en vez de pensar en emigrar al extranjero, como pasa en muchos jóvenes que empiezan a emerger.
"Quiero jugar en Católica, una copa internacional, ganar campeonatos acá. Me gustaría ser un referente en el equipo. No pienso más allá. Vivo el presente y si es por eso, me gustaría ser un referente como son otros compañeros en el equipo", indicó el "Buonanotte" de los cruzados.