Tras asumir como "interino", el "Simpson" clasificó al Barcelona de Guayaquil a la Libertadores 2020 y se proyecta como entrenador en solitario en la misma tierra donde el "Ingeniero" logró sus primeros trofeos.
Lo primero que hay que decir es que Nelson Tapia, cuando llegó a Ecuador, fue visionario. Es que sin andarse con chicas, en mayo de este año muy suelto de cuerpo adelantó que quería dar el gran salto para agarrar la pizarra en solitario.
Dicho y hecho. Medio año después, y luego del cataclismo que se llevó a Guillermo Almada, el profe que justamente le había brindado pega como preparador de arqueros, al "Cabeza de muela" se le dio la oportunidad en el Barcelona de Guayaquil, donde ya se anotó el primer porotazo.
Con el casco puesto y la manguera en la mano, el ex portero de la Roja en Francia 98 asumió como técnico interino en el partido donde los "toreros" vencieron por 2-1 al Olmedo y lograraron clasificar nada menos que a la Copa Libertadores del calendario que viene.
"Estoy en una situación que es muy linda, pero incómoda como es tomar un equipo después de un cuerpo técnico saliente", admitió el "Simpson", que a sus 52 años hoy, prácticamente, se ha convertido en un ecuatoriano más, que incluso saca a pasear como guía turístico a sus amigos cuando han ido de visita a la mitad del mundo.
Si bien la situación en el Barza del Guayas es un cumpleaños de macaco, pues en 306 días de competencia durante el 2019 el equipo se ha dado el lujo de tener seis entrenadores (en promedio cada DT duró 50 días), Tapia reconoce que está preparado para que le pasen el fierro caliente de una buena vez.
De hecho, a "El Universo" de Guayaquil, le había anticipado que sí o sí tenía planeado agarrar un buzo en solitario. "La familia ya sabe que la idea es llegar a diciembre y ver oportunidades de trabajo acá o, sino, seguir en Barcelona", dijo el chileno que mirando lo que su carrera hacia atrás reconoció que la Roja actual le vendió pan a la suya y que, incluso, "yo no me voy a comparar con Cluadio Bravo", por ejemplo.
¿Y si da la vuelta?
Lo cierto es que a "Cabeza de muela" nadie le puede quitar la ilusión de verse dirigiendo en el país donde dio el salto Manuel Pellegrini como profe e incluso dar la vuelta olímpica, tras haber entrado por la ventana.
Con 55 puntos, Barcelona cerró la primera fase del torneo ecuatoriano en la segunda plaza, a 7 cuerpos de ventaja de Macará, que remató líder.
Pero todo eso vale tres hectáreas de hongo, ya que como pasaba en la época de "Don Choco" Sánchez en el Guayas imperan los playoffs y en esta liguilla los 8 primeros clasificados tienen las mismas opciones de bajar la estrella.